Por Garufa
Domingo. Nos morfamos el garrón del 3 a 1 contra los brazucas. Messi confirma el genial invento que es, de patas cortas, como la mentira que los medios y las empresas hicieron de él. Pero se le pega a Diego. En su desenfrenada, descontrolada lucha para no pasar a ser un panfletito más entre tantos, Clarín&Friends le pega a Diego. Por eso hoy somos más maradonianos que nunca.
Lunes. El canje de bonos para postergar pagos es un éxito. Duro revés para los gurúes que escriben en Clarín&Friends augurando desconfianza y debacle económica a nivel nacional.
Martes. Comienzan las audiencias públicas para tratar la nueva ley de medios. La primera opereta de Clarín&Friends para postergar el debate luego del 10 de diciembre (vaya uno a saber cuando era eso) fracasa. Los empleados del mes, osea todos, o casi, se desesperan y torpemente avanzan para hacer fracasar la discusión y tratamiento, generando algo no deseado para la apropiadora y su socio, la instalación algo excesiva de la cuestión Clarín en el éter.
Miércoles. Día tranqui, la Farmer Society pierde protagonismo en la pantalla y las tapas en manos de su socio Clarinete. La desesperación genera una puja de protagonismo también inesperada, un abandono temporal del corporativismo de la corporación, ganando espacio aquel que controla el medio. Mientras los paquetes de ARPA y similares, defensores de la libertad liberal de prensa, se manifiestan en contra de la ley. A favor de la de la Dictadura. En fin.
Los compañeros paraguayos nos ganan, como era previsible. La gilada gorila y poco futbolera (ya lo dijimos, los nabos que van a ver a Boca en los torneos de verano o los que van a la chacán a ver a la selección) le sigue pegando al Dié, como pegándole a la compañera también.
Jueves. Golpe de KO a la parte de la Corporación que no controla los medios. Los pequeños y medianos productores dejan de pagar retenciones al trigo y al maíz, los granos culturalmente nuestros. Y de yapa la transacción será derechito viejo a las cuentas de los productores, sin intermediarios crápulas que se queden con algún vueltillo extorsivo que les asegure la compra de insumos. De todas maneras es de tal dimensión la tragedia de la semana, que muchos parecen no darse cuenta de lo que esta medida significa, y necesitan seguir negándola, descreyéndola para poder seguir existiendo y significando el discurso top de la expo top de nuestro pueblo agroexportador, por ejemplo. Sin embargo, muchos chacareros locales estarán agradecidos y seguirán fieles a su vida de laburantes bien peronchos, osea, de política, ni jota, tranquilos por este 20% extra que alivie un poco los efectos de la seca. Pero también esperamos, de todas maneras, de parte de panfletero partido local que gobierna, una declaración a favor de esta medida, pues nobleza obliga el reconocimiento ahora. Esperamos.
Por otro lado Clarín se queja de la inspección de la AFIP, pues nunca la sufrió antes. Y bueh Clarinete, a todos nos jode que los inspectores nos revisen el bulo, que le vamo’acer. Te tocó a vos. A menos que vos hayas sido quien los llamó como parte de tu obra de teatro de trágica víctima que actuás.
Viernes. El cada vez más compañero Víctor Hugo da una clase magistral en las audiencias públicas contra Clarín&Friends. Pues si todavía alguien no se dio cuenta, esta batalla sí es contra ese monopolio mercenario. Nada de grises como sugiere el zapato de Gustiniani o Pino o Lozano. Ya lo dijo el gran filósofo argento que cuando tiene tiempo es locutor de AAPRESID, el gran Mario Mactas: “Pongamos el carro en movimiento que los melones se acomodan solos” Osea, el Movimiento pone los melones de un lado o del otro del carro, pero es imposible que se quede alguno en el medio del carro.
Además la compañera manda al parlamento el proyecto de ley que suprime de una vez la figura penal del delito por calumnias e ingurias, por lo que ahora podremos decir, sin temor a morfarnos un juicio, que Anté Garmaz es puto y que Wanda Nara no es virgen.
Pero una noticia nos pone mal el viernes. Don Hugo Segurola nos cuenta en la radio a veces compañera-a veces no, que el emblemático “El Cantero Bar” cierra sus puertas para siempre. ¿Qué hizo el gobierno local para evitarlo? Nada, como siempre. Lugar que debiera declararse de interés municipal sino monumento mundial de la UNESCO, lugar de borracheras inigualables y de minitas que te cortaban el rostro, porque también ese lugar compañero se llenaba de gorilas caretas que te afanaban las minitas, uno siempre guardaba la esperanza de que reabriera. Si tuviesemos gobierno K, seguro se estatizaba, pero estos radichas, cero joda. En fin. Así termina una semana trágica, y empieza una tal vez más aún.
Lunes. El canje de bonos para postergar pagos es un éxito. Duro revés para los gurúes que escriben en Clarín&Friends augurando desconfianza y debacle económica a nivel nacional.
Martes. Comienzan las audiencias públicas para tratar la nueva ley de medios. La primera opereta de Clarín&Friends para postergar el debate luego del 10 de diciembre (vaya uno a saber cuando era eso) fracasa. Los empleados del mes, osea todos, o casi, se desesperan y torpemente avanzan para hacer fracasar la discusión y tratamiento, generando algo no deseado para la apropiadora y su socio, la instalación algo excesiva de la cuestión Clarín en el éter.
Miércoles. Día tranqui, la Farmer Society pierde protagonismo en la pantalla y las tapas en manos de su socio Clarinete. La desesperación genera una puja de protagonismo también inesperada, un abandono temporal del corporativismo de la corporación, ganando espacio aquel que controla el medio. Mientras los paquetes de ARPA y similares, defensores de la libertad liberal de prensa, se manifiestan en contra de la ley. A favor de la de la Dictadura. En fin.
Los compañeros paraguayos nos ganan, como era previsible. La gilada gorila y poco futbolera (ya lo dijimos, los nabos que van a ver a Boca en los torneos de verano o los que van a la chacán a ver a la selección) le sigue pegando al Dié, como pegándole a la compañera también.
Jueves. Golpe de KO a la parte de la Corporación que no controla los medios. Los pequeños y medianos productores dejan de pagar retenciones al trigo y al maíz, los granos culturalmente nuestros. Y de yapa la transacción será derechito viejo a las cuentas de los productores, sin intermediarios crápulas que se queden con algún vueltillo extorsivo que les asegure la compra de insumos. De todas maneras es de tal dimensión la tragedia de la semana, que muchos parecen no darse cuenta de lo que esta medida significa, y necesitan seguir negándola, descreyéndola para poder seguir existiendo y significando el discurso top de la expo top de nuestro pueblo agroexportador, por ejemplo. Sin embargo, muchos chacareros locales estarán agradecidos y seguirán fieles a su vida de laburantes bien peronchos, osea, de política, ni jota, tranquilos por este 20% extra que alivie un poco los efectos de la seca. Pero también esperamos, de todas maneras, de parte de panfletero partido local que gobierna, una declaración a favor de esta medida, pues nobleza obliga el reconocimiento ahora. Esperamos.
Por otro lado Clarín se queja de la inspección de la AFIP, pues nunca la sufrió antes. Y bueh Clarinete, a todos nos jode que los inspectores nos revisen el bulo, que le vamo’acer. Te tocó a vos. A menos que vos hayas sido quien los llamó como parte de tu obra de teatro de trágica víctima que actuás.
Viernes. El cada vez más compañero Víctor Hugo da una clase magistral en las audiencias públicas contra Clarín&Friends. Pues si todavía alguien no se dio cuenta, esta batalla sí es contra ese monopolio mercenario. Nada de grises como sugiere el zapato de Gustiniani o Pino o Lozano. Ya lo dijo el gran filósofo argento que cuando tiene tiempo es locutor de AAPRESID, el gran Mario Mactas: “Pongamos el carro en movimiento que los melones se acomodan solos” Osea, el Movimiento pone los melones de un lado o del otro del carro, pero es imposible que se quede alguno en el medio del carro.
Además la compañera manda al parlamento el proyecto de ley que suprime de una vez la figura penal del delito por calumnias e ingurias, por lo que ahora podremos decir, sin temor a morfarnos un juicio, que Anté Garmaz es puto y que Wanda Nara no es virgen.
Pero una noticia nos pone mal el viernes. Don Hugo Segurola nos cuenta en la radio a veces compañera-a veces no, que el emblemático “El Cantero Bar” cierra sus puertas para siempre. ¿Qué hizo el gobierno local para evitarlo? Nada, como siempre. Lugar que debiera declararse de interés municipal sino monumento mundial de la UNESCO, lugar de borracheras inigualables y de minitas que te cortaban el rostro, porque también ese lugar compañero se llenaba de gorilas caretas que te afanaban las minitas, uno siempre guardaba la esperanza de que reabriera. Si tuviesemos gobierno K, seguro se estatizaba, pero estos radichas, cero joda. En fin. Así termina una semana trágica, y empieza una tal vez más aún.
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