–Cuando asumí el Ministerio de Justicia, el presidente Lula me pidió que el gobierno federal interviniese en la seguridad pública –cuenta Genro, que nació en Sao Borja como Getúlio Vargas, el presidente suicidado en 1954 cuyo retrato está en la Galería de los Patriotas de la Casa Rosada por regalo de Brasil–. Lula quería que construyésemos un nuevo paradigma sobre el tema. Mantuve un centenar de reuniones con académicos, mandos de la policía militar y de la civil y expertos internacionales. Así terminamos diseñando el Pronasci, el Programa Nacional de Seguridad Pública Ciudadana. Y fue la primera ley programática de seguridad pública votada en Brasil.
Un buen punto de partida para una discusión seria.
Muchas veces hemos puntualizado uno de los puntos flacos que tenemos. O sea el tema de la "seguridad" que parece ser (por nuestra omisión o nuestros traumas) el campo fértil donde el gorilaje siembra.
Esta nota de Martín Granovsky en Pagina12 a Tarso Genro, creo que es un buen antecedente a tener en cuenta para nuestras discusiones.
Antonio (el Mayolero, desde la zona de seguridad en Mar del Plata, primer anillo)
Antonio (el Mayolero, desde la zona de seguridad en Mar del Plata, primer anillo)
4 comentarios:
Tarso Genro es uno de los artífices del Presupuesto Participativo en Porto Alegre, que ahora se viene extendiendo por todas partes, o sea que experiencia de gestión tiene ¡y de la buena!
Si, muy buen reportaje realmente Antonio. El tema seguridad sin dudas es el más complejo en cuanto a argumentación
Y donde hacemos agua mas facilmente...
Si, Antonio, así es.
Uno de los puntos más difíciles de comparar, de analizar, es esto de la independencia del crimen organizado, en Brasil, México o Colombia respecto al poder político y la policía con lo que acá sucede. Esto de que así las cosas acá sea "más controlable". Por eso, cómo batallar contra ese "entrismo" si se quiere? para que no te genere grupos delictivos independientes y sin control?
Lo de las madres en los barrios rescatando pibes parece muy positivo, pues revela además el poder de los códigos, de los simbolos (en este caso la vieja) que en esos lugares subyacen.
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