Hacia un verdadero federalismo

Todos estamos muy entusiasmados con la designación de Garré y Caamaño en el Ministerio de Seguridad. De Puricelli en Defensa habrá que leer un poco más.

Ya lo habíamos advertido en algún post anterior, lo logrado por la cra. Nilda Garré en las FFAA, al menos en el Ejército y en la Fuerza Aérea, era impensado hace algunos años. Ella misma reconoce que en la Armada el cambio es más difícil. Recomiendo la entrevista que Aliverti le hizo en abril, acá una parte.

Pero las cosas en las fuerzas policiales y de seguridad son más complejas. Son fuerzas activas, con demasiada historia, con demasiada tradición. No en vano hoy el modelo de fuerza de seguridad es el de una creada desde cero, la Policía de Seguridad Aeroportuaria. El intento de la Policía Buenos Aires 2 lamentablemente es eso, un intento trunco con la ida de Arslanián.

Pero a la historia de las fuerzas activas de seguridad debemos agregarle el elemento más importante, la división de estados independientes. La represión en Córdoba ayer era una risa en la cara al nuevo Ministerio de Seguridad. Federalismo no es el amucheo de estados independientes cada uno haciendo las cosas según les parezca. Y en seguridad, les parece mucho. Río Negro, Neuquén, Santiago del Estero, Catamarca, Formosa, en fin, podemos nombrar provincia por provincia.

De ahí que un proyecto nacional de la envergadura que plantea el kirchnerismo, populista, es incompatible con el concepto federal que nos venden para nuestro estado. Al menos en sus cuatro patas fundamentales: Salud, Seguridad, Justicia y Educación. Para un estado encuadrado en el neoliberalismo, la independencia de los estados que lo componen facilita la administración de ese proyecto, los contrastes entre provincias "ricas" y "pobres" contradice el concepto federal.

Ahora bien, el kirchnerismo como método propone la instalación del modelo nacional a través de de la batalla cultural, no de manera intempestiva, violenta. Esto genera concecuencias, víctimas. La creación del Ministerio de Seguridad es, en alguna medida, una aceleración de los tiempos. Autoritarsmo ¿Autoritarismo? Bien, se supone que ahora, para la Federal, el estado tendrá más autoridad sobre ella que la que legítimamente debiera tener. Los tiempos en la batalla cultural a veces no coinciden con los tiempos en la política.

Para la conformación del proyecto nacional, para su consolidación -ya que como dijo Néstor, tendremos kirchnerismo, de mínima, hasta 2020- la pata seguridad es la más inestable, la más peligrosa, sencillamente porque es la única que tiene la capacidad de golpear. O de defender. Por ende es la más importante, si tomamos atajos "autoritarios" (entiéndase, hacia adentro de la fuerza) para acelerar la batalla por la superestructura.

Por eso el Ministerio de Seguridad no sólo debe administrar las fuerzas nacionales, sino también encuadrar a las provinciales. El proyecto nacional no necesita de estados intermedios "abstractos" administrando Educación, Justicia y Salud de manera desigual, sin garantizarle a todos los argentinos las mismas condiciones, según se le ocurra al gobernante de turno.