Hoy postea el Ing. Carlos Ruben Cuestas.

Ing. Carlos R. Cuestas Docente Jubilado

¿Y los Padres, donde están?

Estoy embroncado; miento, estoy furioso. Tuvimos la noticia de que perdimos otra criatura por aparente suicidio (hasta ahora). Los medios de comunicación, principalmente la TV, están todos escandalizados, desorientados, desolados, y dentro de la fauna pseudo periodística aparecen los comunicadores "posmodernos" que hablan del "respeto a la intimidad del menor", se escandalizan por la aparición de grupos de autoayuda armados por preadolescentes y adolescentes e incluso algunos padres, en las redes sociales. 
Y la bronca crece cuando me doy cuenta que hoy, más que nunca, los padres están absolutamente ausentes. Hablo de los padres que rondan los 40, aunque el grupo puede extenderse a otras bandas etarias; los "papis" posmo, que se juntan con sus amigos a jugar a la play, las "mamis" posmo que salen de noche con sus amigas, y que tienen hijas/os de 12 a 15 años. Los papis, amigotes de los nenes y las mamis compitiendo en la moda y las apariencias con las nenas. Ahí aparecen pibes que hacen "la previa" en la casa de otros pibes cuyos papis brillan por su ausencia y donde corre el alcohol sin control y que salen ya "alegres", a las 3 de la mañana, a los boliches que, también sin control, les permite la entrada. Aparecen las nenas de 12 ó 13 maquilladas, con labios pintados, con vestimentas de mujeres jóvenes pero inapropiadas para esa edad (las mamis chochas...) y en los medios de comunicación el endiosamiento comercial de preadolescentes o adolescentes víctimas de éxitos repentinos y cargados de drogas, dinero y actitudes impropias de la edad, pero impulsados por el dios Mercado.
Y los pibes no son tontos, tienen conciencia que hay cosas que les faltan (saben que no las tienen y ¡quieren tener límites!) y saben que los papis y las mamis están muy ocupados en sus propios "faces", volcando en la nube sus vivencias como si la compu fuera su psicoanalista, subiendo fotos íntimas, haciendo comentarios sobre sus respectivas sexualidades o experiencias privadas. ¡Y los pibes hacen lo mismo! Pero con la diferencia que todavía están tan fresquitos, tan inmaduros, que son altamente vulnerables a los engaños, las influencias negativas y toda clase de peligros. Es más, vuelcan sus miedos, sus anhelos, sus dudas sexuales, el bulling que sufren en la escuela, etc., etc.
Entonces, aparece en escena el mayor problema, la principal culpable de todos los males de la Humanidad: la tecnología. Y ahí cae la compu, Internet y los teléfonos celulares, y siguen sin aparecer los grandes culpables que son los que no limitan el acceso de los chicos a Internet, los que les compran a los 12 años celulares que puedan conectarse a la Red, los que no ponen claves restrictivas, los que no controlan qué hacen los chicos. ¿Y quiénes son? La respuesta la pone usted. 
Si se equivocó, o no se animó, se lo digo yo: son los que cuando los llaman a la escuela de los chicos no van, los que no se fijan dónde están a toda hora, los que son responsables por sus vidas, los que tienen la obligación de atenderlos, cuidarlos, amarlos, protegerlos, aconsejarlos, retarlos, limitarlos, castigarlos, ayudarlos, comprenderlos, alentarlos, acompañarlos, incentivarlos, llevarlos y traerlos, darles un hogar, y en definitiva educarlos. Sí, acertó: ¡son Tinelli y Gran Hermano!

Antonio (el Mayolero)