martes, 27 de octubre de 2015

Por mi culpa, por mi gran culpa

Y resulta que ahora, en este escenario de ballotage, con Vidal como gobernadora, si Daniel Scioli propone como jefe de gabinete a Massa, ni dudaríamos en votarlo con tal de que Macri no sea presidente. Pero durante este tiempo, los candidatos se vieron necesitados de demostrarle al paladar negro kirchnerista, cuan kirchneristas eran (lo amamos a Sabatella, pero hay que remarla en, pongamoslé, un Merlo para que el partido se la juegue por su vice-gobernación, teniendo en cuenta que Cristina termina el cargo para la que fue electa).

Terminamos (me incluyo aunque no me considero tan puritano en la elección de candidatos) siendo todo menos lo pragmático que la doctrina nos indicó historicamente. Para gobernar, primero hay que ganar. En definitiva, buena parte de nuestro núclo duro, se mira demasiado el ombligo.

O nos arriesgábamos a la posibilidad de dar 5 pasos atrás (particularmente nunca lo creí), o nos arriesgábamos a no tener que dar 20.

3 comentarios:

HUINCA dijo...

Si Scioli propone a Massa de jefe de gabinete yo no lo voto. Porque será Macri. No soy purista, sino, simplemente, no tendré candidato porque se fugó con otro.

Tilo, 74 años dijo...

A veces pecamos por pensar que lo que suponemos fundamental, también lo es para la gran mayoría. Que los representantes que creemos que resumen más acabadamente a nuestro ideal en política, también son vistos así por la gran mayoría. Ambos son errores.

Y, por otro lado, están quienes dan por sentado que las reconquistas y derechos incorporados a la vida y al sentido comunes a lo largo de un lapso determinado, seguirán permaneciendo sea cual fuere el signo político que gobierne. Y ésto constituye no sólo un rasgo de infinita ingenuidad, sino un error mil veces más grande que los dos anteriores.

Mi edad me permite haber constatado en carne propia cuán rápidamente desaparecen ciertos derechos y ciertas ventajas cuando nos piden que CAMBIEMOS. Y qué doloroso es constatar que ciertos privilegios egoistas, cuando son reinstalados, son defendidos con violencia y represión.

A los argentinos nos sucedió más de una vez.

Recuperarnos de esos pozos, algunos demasiado profundos, nos costó mucho tiempo y mucho sufrimiento. Incluso, muchísimas vidas. Muchísima miseria. Muchísima exclusión.


Anónimo dijo...

A nadie le importa si vos lo votás o no, HUINCA.

Acá hay que ganar como sea. Enfrente tenemos al peor neoliberalismo de la historia. Peor que Menem y Delarua. Peor. Y desde lo estrictamente económico, peor que la dictadura. Estaremos dándole a la peor derecha represora la legitimidad democrática para que lleve a cabo un ajuste brutal.

A Scioli lo voto aunque ponga al Colo De Narvaez de emvajador. En este contexto, sin dudas.

Pero bueno, si hay tipos que están dispuestos a no votar a Scioli y dejar que gane Macri por capricho, o despecho, bueno, la veo más que difícil.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails