Hay que pasar el verano

El compañero Antonio nos aviva (avivate frate mío!!!) de esta nota en eldiario de Tres Arroyos de hoy (también propiedad de Clarín, como corresponde) :

Hay que pasar el verano

"Lo más probable es que entre diciembre y febrero la oferta supere la demanda y el precio caiga. Es decir, el trigo puede ser una trampa mortal. En ese caso el consejo es esperar hasta marzo para vender", analizó el licenciado Enrique Erize, vicepresidente de Nóvitas. "Los 150 dólares ofrecidos por algún exportador sobre Bahía Blanca para enero, que aparecieron en los últimos días, es un precio para aprovechar", recomendó

Como parte de una capacitación en comercialización propuesta desde Sur Agropecuaria y en conjunto con Nóvitas, un grupo de productores reciben mensualmente recomendaciones y consejos en el seguimiento de los mercados y la operatoria en los mercados de futuros. En este caso estuvo en Tres Arroyos fue el licenciado Enrique Erize, vicepresidente de la consultora, quien en una charla con La Voz del Pueblo realizó un completo análisis del mercado de trigo.- ¿Cuál es el escenario actual del trigo?- El mercado de trigo tiene varias aristas complejas para analizar. Por un lado tenemos que definir cuánto trigo queda de la cosecha vieja, después cuánto es la cosecha actual, para después calcularle el consumo interno para definir el saldo exportable. Y eso es crucial porque va a definir el precio paridad externo que define el precio interno del productor.- ¿Cuánto trigo queda de la cosecha pasada?- Algunos dicen que hay más de tres millones de toneladas de la cosecha vieja sin vender. Una parte importante en manos de productores y otra parte no tan menor en manos de exportadores. Yo creo que trabajar con dos millones de saldo viejo es una cifra razonable. Todavía se puede aspirar a una cosecha de 8 millones y eso da en total a una producción de 10 millones de toneladas, con un consumo interno de 6 millones. Con lo cual hay 4 millones de saldo exportable. El problema es que el Gobierno por ahora ha permitido exportar dos millones, con ROEs Verde autorizados. Si a esos dos millones se le aplican el trigo que tienen comprado los exportadores, más el trigo viejo, tenemos que decir que la mercadería de la cosecha nueva no tiene salida.- ¿Y la molinería?- En el mejor de los casos puede absorber 700.000 toneladas por mes. Hay que entender que los molinos tampoco tienen necesidad de salir a comprar más trigo en la cosecha. Primero, no tienen capacidad financiera ni logística de almacenaje para comprar durante la cosecha la necesidad de todo el año. Y además, no tienen necesidad de hacerlo. Ellos dicen "si el trigo sube, subo la harina y listo".- ¿Cuánto estimás que se va a vender de la nueva cosecha?- Calculo que durante la cosecha se van a vender 3 millones de toneladas. Pero 3 millones de la nueva, más 2 millones de la vieja suman 5 millones de toneladas. Si la molinería compra 1,5 millón -entre diciembre y enero- y la exportación puede embarcar 2 millones, estamos hablando en total de 3,5 millones de toneladas. Es decir: sobra trigo. Quiere decir que lo más probable es que en diciembre y enero tengas un excedente de oferta respecto de la demanda. Y eso normalmente se traduce en un precio por debajo de la paridad.- ¿Cuál sería el consejo para el productor?- Que tratara de pasar el momento de comercialización a después de marzo, que podría empezar otra historia. Porque Brasil, que es nuestro principal comprador de trigo, no tuvo una buena cosecha y este año tiene que importar 5 millones de toneladas, más 700.000 de harina. Eso me lleva a suponer que a partir de marzo podríamos tener por lo menos la señal de Brasil, que nos puede generar un precio más atractivo.- Siempre y cuando el Gobierno permita la competencia de la exportación con la molinería...- Ese el gran tema. No hay garantías de eso. Porque el Gobierno en su afán de defender la mesa de los argentinos y toda esa historia -que es falsa y absurda- está complicando el mercado argentino de trigo y cada vez se va a sembrar menos cereal. Además tenemos otro problema: el Gobierno dice que hay que subsidiar el consumo interno y otorga un subsidio a la molinería que excede sus necesidades. Hoy la molinería está viviendo la mejor época de su historia como consecuencia de los subsidios dispuestos por el Gobierno, que son de casi 100 dólares por tonelada. Eso se traduce en una ganancia de 100 dólares por tonelada de trigo que compran los molinos a costa del bolsillo de los productores.- ¿Qué pasa con los productores que están obligados a vender trigo durante la cosecha porque necesitan hacer caja?- En los últimos días apareció la sorpresa de algún exportador pagando 150 dólares sobre Bahía Blanca, para enero. Lo cual es un precio que a la gente la sorprende gratamente porque hace 10 días esos precios no existían. Hay que aclarar que es lo que pueden pagar, es la paridad real, con retenciones y todo. Y quiere decir que el precio del trigo estaba artificialmente bajo y ahora el mercado se ha sincerado un poco. A ese nivel de precios, si yo fuese productor algo vendería, porque no todo el mundo puede esperar hasta marzo. El que tiene necesidad de vender en plena cosecha tiene que aprovechar estos precios. Porque si bien no están regalando nada, son precios matemáticamente buenos. Y el riesgo es que cuando llegue la cosecha, la oferta supere la demanda y eso genere una presión sobre los precios.- ¿Estos valores podrán mantenerse en el tiempo?- La única forma que se haga masivo y que perdure es que el Gobierno vaya otorgando ROEs verdes en cantidades significativas. Aunque no creo que sea duradero, porque seguramente va a haber más oferta que demanda.- ¿Entonces?- La demanda no es libre, está condicionada por la molienda argentina, y lo que puedan o le dejan comprar a la exportación en funciones de los ROEs verde, que en el fondo son licencias para exportar. Si el Gobierno no los otorga, la exportación no puede actuar y entonces en plena cosecha la oferta va a superear la demanda. Así, el trigo puede ser una trampa mortal: más oferta que demanda, precios caen artificialmente. Entonces ahí el consejo es esperar a marzo hasta que el precio se pueda recomponer.

Clarísimo el quía no? dejando de lado la mala coceha que tendrán los agricultores nuestros desde el Quequén o las Mostazas hacia el Sauce Grande debido a las insuficientes lluvias, diría el Cro. Antonio:

¿En que quedamos? ¿Vamos a importar trigo o no vamos a importar trigo?

Le dejo la pelota compañero.