domingo, 23 de febrero de 2014

El público se renueva....

Suele decir Mirtha Legrand, (dicen), como para disimular o minimizar eternas repeticiones de escenarios y esquemas. Y no solo la diva de la gastronomía parece ser devota de ese pensamiento, si no que gran cantidad de comunicadores y "formadores de opinión" y sus mandantes y libretistas parecen ser devotos del mismo culto.

Cuando se dan a su habitual tarea de descalificar gobiernos (casualmente por lo general gobiernos elegidos democráticamente por mayorías apreciables, cuando no aplastantes) tienen un libreto general de descalificaciones al que muchos ciudadanos de a pié suelen adscribir sin mayor análisis ni razonamiento. Con el avance de los medios de comunicación audiovisuales esto se acentúa, hasta llegar a lo que a veces calificamos como "tercerizacion del pensamiento", en que el/la tipo/a repite inconscientemente pensamientos y posiciones que se llevan a las patadas con su propia realidad, la que vive a diario.

En épocas de Jauretche eso se caracterizaba en aquello de: "dice La Prensa, dice La Nación". Hoy día le oferta es mas diversificada, aunque el producto siempre sea el mismo. La descalificacion de los pueblos como artífices de sus propios destinos a través del ejercicio de la democracia.

Cuentan con el inestimable apoyo de un sistema educativo que es disuasivo del aprendizaje de la Historia, y en especial de la nuestra. Y cuando uno los pone en apuros recordando textos y publicaciones que a través de los años los muestra repitiendo una y otra vez los mismos argumentos, que a poco de andar fueron desmentidos por la realidad, inmediatamente levantan un severo dedo admonitorio indicándonos "que debemos mirar al futuro, y no estar constantemente revisando el pasado", porque "eso no es una actitud constructiva".

Hay en la mayoría de las Bibliotecas Públicas de mediana importancia una sección llamada "Hemeroteca" donde se conservan colecciones completas, debidamente ordenadas, de diarios y revistas de tiempo atrás.
Es interesante su consulta y a través de ella ver como las mismas acusaciones de corrupción, desgobierno, y desorden en las cuentas públicas que se hicieron al Radicalismo allá por los años '20 del siglo pasado, son prácticamente las mismas que le hicieran al Peronismo (y le siguen haciendo); a los Gobiernos de Frondizi, Illia, y Alfonsín. Es memoria escrita; ahí está para quien la quiera ver.

Talvez porque yo era muy jovencito (14/16 años) y en una familia politizada (radical) recuerdo las acusaciones contra Perón de entonces.

Triunfante la Revolución Libertadora y habida cuenta de la "corrupción generalizada en todos los estamentos gubernamentales", se derogó la Constitucion Nacional por decreto. Pero previamente se puso a toda la Justicia "en comisión" (Corte Suprema dela Nación incluída) a los efectos de su "desperonización". Fueron echados Jueces, fiscales, etc. que tuvieran o hubieren tenido sospechas de ser "adictos al régimen depuesto".
No habia garantía que esos Jueces y fiscales pudieran investigar y condenar los innumerables actos de corrupción mediaticamente denunciados, por lo tanto se los reemplazó por otros a gusto de los "Revolucionarios".

Se formaron múltiples "comisiones investigadoras" que arrogándose facultades parajudiciales, allanaban domicilios, detenían aquellos funcionarios sospechados y los sometían a interrogatorio, elevando sus "actuaciones" a los fiscales que las aceptaban tal y como si hubieran corrido por carriles normales.

¿Resultado? ni aún así aquellos Jueces designados por decreto pudieron comprobar ninguna de aquellas acusaciones. Ni una sola condena,a pesar de la seriedad de aquellas denuncias irrefutables que el periodismo valientemente había puesto en conocimiento de la sociedad...

Muchos años pasaron y a lo mejor, gracias a esas admoniciones de "no volver al pasado y mirar hacia el futuro" , nuevas generaciones de periodistas mercenarios insisten en los mismo argumentos falaces. "El publico se renueva"....


2 comentarios:

Antonio (el Mayolero) dijo...

1955 La “revolución libertadora” destituyó a Corte, nombró a otra y declaró “nula y sin ningún efecto” a 12 acordadas (de 1952 a 1955), de adhesión al gobierno de Perón.
1958 La ley 15.271 aumentó a 7 el número de miembros, lo que hizo renunciar al ministro Alfredo Orgaz por “cansancio moral”.
1966 El general Onganía destituyó a la Corte y nombró otra de 5 jueces (ley 16.895).
1973 Renuncian los jueces del Alto Tribunal y el gobierno de jure designa nueva Corte.
1976 El golpe militar del 24 de marzo destituye a la Corte y designa otros miembros.
Como se ve en esta reseña histórica, cada Gobierno "de facto" acomodaba la Corte Suprema a la necesidad de sus inspiradores...

Luis Larrosa dijo...

Muy buen análisis y puesta al día para aquellos desmemoriados por voluntad. Impecable y gráfica definición de tercerización del pensamiento para aquellos que son hablados o pensados.
Atentos saludos.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails