sábado, 16 de mayo de 2015

Del escritorio venimos y del escritorio nos vamos


Tiene razón un gomía de San Lorenzo, Boca se va de la Libertadores, como entró, por una decisión de escritorio, ¿extrafutbolística?. Rara vez el fobal es tan ojo por ojo, y menos aún, tan explícitamente ojo por ojo. Máxime para los abonados a la teoría conspirativa que indica la necesidad imperiosa de un Boca campeón de la Libertadores para arrimarle a Macri todos los puntos que pueda para llegar a un ballotage. Después de todo, está donde está gracias a la parva de penales no convertidos por los rivales en las finales ganadas en la era Bianchi.

La Conmebol, que genera menos confianza que la FIFA, el COI y el Consejo de Seguridad de la ONU juntos, no se preocupa por los detalles. La cosa es simple, quien más puntos sume en la fase de grupos, más fácil la tendrá, a priori, de camino a la final. Por eso hasta el más inocente se da cuenta del chanchullo, ya que mientras el campeón de la competición integra grupo con dos grosos equipos brasileros; el anteúltimo mejor equipo de Argentina juega un partido en Montevideo (casi más sencillo que ir a Rosario), otro en Santiago, casi como ir a San Juan, y por fin, una difícil, jugar en Venezuela. Nos toman a todos por idiotas. Una vez asegurado el primero de los primeros puestos, el camino a la final es más simple de allanar.

A menos claro, que tu clásico rival juegue espantosamente esa fase de grupos, y entre agonicamente como el peor de todos...

El nerviosismo macrista ante esa situación era evidente, sobre todo por lo del año pasado, convengamos que sino, ni deberían haberse preocupado. Pero por algo gastaron todos los cartuchos posibles para jugar elpartido contra Vélez a pesar de tener el repechaje asegurado para entrar a la Libertadores 2015; el grupo debería ser lo más fácil posible, y para eso no había que ser cola de repechaje.

Así las cosas, la Conmebol termina de cerrar el ciclo copero 2015 de Boca de la misma manera que la AFA lo comenzó, con un par de firmas, que podrían ser más explicables aún, si la sanción hubiera sido más dura. Pero para una Confederación que no suspende partidos a menos que un terremoto parta la cancha al medio, era difícil esperar la suspención de los torneos internacionales venideros. Porque además, en plena Copa Sudamericana, Macri estará en campaña, y quien te dice, la AFA no saque de la galera otro partido de desempate para arrimarle unos votos...

Por último, la Bombonera es el estadio con más clausuras, por incidentes, en torneos internacionales (aunque parece que la Conmebol no lo toma como antecedente). Como para responderle a Angelicci, que el problema no es del fútbol argentino, el problema, es de su Boca.

1 comentario:

Antonio (el Mayolero) dijo...

Y todo esto para ocultar la campaña que viene haciendo Racing....

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