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Elementos hay suficientes para formarse un criterio, por ejemplo aca, y este solo es uno de los incontables que podemos encontrar a poco que busquemos en google, y dejemos las tapas de los diarios, y apaguemos un rato la tele.
Y como hemos dicho, esto viene desde hace 125 años por lo menos, en que Florentino Ameghino comenzó a hacer conocer sus conclusiones y también sus consejos para paliar los efectos. Muchos gobiernos nacionales, provinciales y municipales se han sucedido en estos 125 años. TODOS sin excluír ninguno de ellos, han tenido su cuota de responsabilidad, en cuanto a lo que desde sus potestades correspondió. Y todos los "pampahumedanos" también, unos mas y otros menos, por acción u omisión como ciudadanos también. No nos hagamos los impolutos.
Los Gobiernos municipales, habilitando el loteo, y la construcción en lugares sabidamente inundables, o de complicado drenaje, para beneficio de amigos propietarios de esas zonas desvalorizadas. Para la gente mas joven mencionar a Luchetti, Kan-Mar, Cacuri, Vinelli, no significan nada. Sin embargo desde mediados de la década del ´30, los '40 y hasta fines del los '50, produjeron un boom inmobiliario en el conurbano, loteando y vendiendo terrenos, que las respectivas Municipalidades sabían inúndables. El desarrollo de una industria sustitutiva de importaciones se dio alrededor de los grandes centros urbanos, por variadas razones, una de las principales la disponibilidad de energía eléctrica, ya que las grandes generadoras y distribuidoras estaban establecidas alli, donde tenían un mercado seguro.
Recién en la década de los 40 con la creación de Agua y Energía, se comenzó a modificar la matríz energética, tal como los gobiernos Radicales de Amadeo Sabattini en Córdoba habían hecho con la construcción de obras de aprovechamiento hidroeléctrico, sobre las cuales se pudo asentar la Cordoba industrial. Eso sucedió ADLC del Radicalismo (ADLC=Antes De La Castración).
Los intereses de los terratenientes siempre tuvieron un peso preponderante en el manejo hidrico de la Pampa Humeda. Las disidencias entre el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires José Camilo Crotto, y el Presidente de la Nación Hipólito Yrigoyen por las canalizaciones en la Provincia, y su forma de financiación (un incremento en el Impuesto Inmobiliario para aquellos propietarios que se verían beneficiados por el avenamiento de sus tierras, y consecuente aumento de la productividad, a lo que Crotto se negaba ya que el era uno de los beneficiados) redundó en la formación de la UCR Antipersonalista. Yrigoyen mismo, que pese a las plañideras manifestaciones de algunos Radicales sobre su pobreza franciscana, tambien tenía campos (tres estancias supo tener al mismo tiempo, agreguemos en su descargo que las fue perdiendo por su actividad política) y sabía bien como era el asunto.
Y cuando llegaban los períodos de sequía, "llovían" los pedidos de subsidios de los ganaderos para paliar sus efectos (nada nuevo bajo los soles Pampeanos).
Hay muchas responsabilidades compartidas como para que nos andemos mirando de reojo y culpando los unos a los otros. Y de última, hace 125 años que venimos haciendo lo mismo y no ha solucionado nada
Mañana veremos si nos metemos en los acontecimientos mas cercanos, a partir de la sequía del ´51/'52 y su correlato con el período que comienza a partir de 1980, y aún estamos padeciendo.
1 comentario:
Hola, Antonio
Como siempre, un gusto leer tus series de artículos. Esta serie sobre las inundaciones me resulta muy útil para comprender más el problema; por ejemplo, en mi ignorancia desonocía la historia de los molinos harineros y empresas textiles en relación con la utilización de energía hidráulica construyendo tajamares y otras obras.
A partir de los post anteriores y un artículo que citás llegué a otros artículos, entre ellos el que ahora linkeás, de Scarpati y Capriolo, que me pareció sumamente interesante. La descripción que hacen los autores de las características de la llanura bonaerense y del regimen climático histórico es bien clara. La figura 4 me gustó mucho: ¡es tan gráfica! Resulta imposible “no ver” la existenca de cambios pluviales cíclicos.
Nuestro problema es el que señalás: durante 150 años se actuó sin ton ni son, sin tener en cuenta la geografía y la climatología real de nuestra pampa, respondiendo en forma individual cuando había algún problema… Y con esporádicas intervenciones del Estado, o bien intervenciones que no eran las apropiadas o se iniciaban pero no se seguían.
Claro, hasta mediados del siglo XIX no había problemas porque estas eran tierras indias, y a los pueblos originarios no sólo no les interesaba acumular riquezas: también respetaban a la naturaleza. No se les hubiera ocurrido nunca construir un poblado permanente en una hondonada inundable. Al hombre blanco sí, y ahí fuimos, a construr la ciudad de Pehuajó, por ejemplo.
No sé si el plan maestro que diseñó Florentino Ameghino fue bueno o no, no tengo conocimientos para hacer una evaluación de ese plan. Pero sí resulta claro que él pensó con una proyección mayor que la tradición gubernamental, sólo ocupada en cómo aumentar el desagote del agua. Ameghino, ¡a fines del siglo XIX!, fue mucho más allá, pensó en lagunas que actuaran como reservorios de agua, en forestación, en fin, pensó en soluciones más integrales, y eso que en aquel momento no se conocía todo lo que se sabe hoy sobre el tema…
Un abrazo,
Esther
PD: espero la próxima entrega de la serie.
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