Clase media concientizada vs. clase media mediatizada

Rosqueando, militando a una piba que está/estaba a punto de irse a militar con Francisco de Narváez; argumentando, me decía que sí, que está bien, que CFK le sacó privilegios a los ricos y se le dio a los pobres, pero que a la clase media no le da nada.

Con 4,3% de indigencia según la UCA, la segunda menor de América luego de Canadá, y con un 7% de desocupación, procesos inclusivos como el kirchnerismo, de redistribución de la riqueza y achicamiento de brecha entre los que más y menos ganan, son los grandes generadores de capas medias; por lo tanto, de ampliación de electorado en esa brecha. Esos electores, a diferencia de los más humildes, que reconocen en el programa político la ampliación de sus derechos; y a diferencia de los más ricos, que reconocen en el programa político la reducción de sus privilegios; conciben que todo lo logrado, nada tiene que ver con un programa de gobierno mas sí con su capacidad de progreso individual. El famoso tiro a los pies. El récord de ventas de los ya extintos Hummer en la Venezuela de Chávez.

Acá, podemos tener en claro algo, para debatir, que contradice el sentido común. Las capas bajas y las altas, están más concientizadas que las medias en general, de lo que el programa de gobierno les brinda. Por eso, o lo defienden, o tratan de voltearlo. De esta manera, podemos concluir que si existiera un voto de baja calidad, ese justo se daría en las capas que son capaces de bajar al programa político que les ha garantizado bienestar, desarrollo y consumo. Que además, es la franja electoral más extensa, en la Argentina de hoy.

Y ahí, en ese medio campo, es donde se define el eterno empate hegemónico: con doble cinco, con un ocho más retrasado, sin carrileros;  como quieras, pero es ahí. Una clase media que es víctima de la opinión pública, que se mediatiza y actúa según los intereses del poder económico, y una clase que se independiza de esa mediatización y se concientiza por las capas que aún no están incluidas, que reconoce los derechos y privilegios logrados, pero además, es capaz de resignar beneficios en pos de asegurar esa inclusión.

Cristianismo o aversión.