Cuánto más puede durar la agonía del ajuste en los países periféricos de Europa bien puede evaluarse desde el desarrollo de la crisis en su principal potencia:
En los aeropuertos de Düsseldorf y Colonia/Bonn se producen nuevas huelgas del personal de seguridad. Algunos pasajeros comienzan a perder la paciencia. Los sindicatos mantienen su posición.
A las cuatro de la mañana de este viernes cesaron las actividades en 250 puestos de control en ambos aeropuertos, anunciaron representantes del sindicato Verdi. Está previsto que el paro se prolongue hasta la medianoche. De este modo, los pasajeros que viajen a través de esas terminales aéreas deben contar con que se encontrarán con largas filas y posibles cancelaciones de vuelos.
El cese de actividades laborales afectaba desde las primeras horas el funcionamiento del aeropuerto de Düsseldorf. De 609 vuelos, 228 habían sido anulados, informaron funcionarios de esa terminal aérea. En Colonia/Bonn, la cifra de anulaciones llegó a 78.
Presión creciente
Se trata del séptimo día de huelgas en ambos aeropuertos. El propósito de la parte sindical es incrementar la presión antes de la cuarta ronda de negociaciones contractuales. Verdi demanda aumentos salariales para el personal de seguridad en Renania del Norte-Westfalia. En dicho sector laboran 34.000 empleados, 2.000 de ellos en terminales aéreas.
Los llamados “asistentes de seguridad aérea” son contratados por empresas privadas que realizan el control de los pasajeros por encargo de la Policía Federal.
Según informaciones de la parte sindical, la mayor parte del personal de seguridad está ubicada en el escalafón más bajo de salarios. Los trabajadores así clasificados ganan 8,23 euros por hora de trabajo. Verdi demanda un incremento de hasta 30 por ciento. La Asociación de Empresas de Seguridad en Renania del Norte-Westfalia considera desproporcionadas las pretensiones de la parte sindical.
el/er (dpa, afp)
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