Decía el General, y creo que es un buen consejo en este momento. Apurarse a interpretar la designación del Cardenal Bergoglio (ahora Francisco) puede ser una aventura que nos lleve a conclusiones apresuradas de las que luego será dificil salir.
Mas dentro de una institución milenaria como la Iglesia Católica, cuya perdurabilidad a traves de los tiempos no se debe a la casualidad sino a sus políticas internas inescrutables para el común de la gente, y bastante complicadas de descifrar aún para aquellos analistas mas avanzados y especialistas en el tema.
No se puede negar el desconcierto generalizado que causó su elección, al que para nada debe aislarse de la renuncia de Benedicto, su antecesor. Si la renuncia de un Papa, (con salida en helicóptero incluída, muy al estilo De La Rua) por primera vez en 600 años fue la exteriorización de un estado de cosas inmanejable por Benedicto (por su edad, por su salud o por lo que fuera) dejó atónitos a los "vaticanólogos", la designación de un Jesuita y de yapa Sudamericano ha producido y seguirá produciendo los desvaríos mas diversos.
Hay algunas cosas a tener en cuenta a mi entender. El Vaticano es un jugador de primera en la política mundial. Pretender minimizar su peso e influencia en las grandes decisiones sería pecar de ingenuos. Pretender que el Gobierno Argentino se enfrente a Francisco por el pasado de Jorge Bergoglio es un acto temerario. A priori entiendo que hay que manejarse con la mayor prudencia, y tambien entiendo que Cristina y su equipo de RREE han dado sobradas muestras de inteligencia, astucia y sagacidad como para tener dudas de que en este caso no vayan a proceder con su habitual y probada idoneidad. Ya tienen suficientes partidos en ligas internacionales como para que no los asuste el desafío
Nuestra deshilachada oposición espera de Francisco su primer milagro; que les imponga sobre sus cabezas la llama del Espíritu Santo y de pronto les devuelva la inteligencia.
Nuestros cumpas oscilan entre una sobreactuada alegría y la descalificación. Ninguna de las dos cosas es buena. Hablan de un Jorge Bergoglio peronista sin tomar nota que ahora es Francisco, y que lo han puesto en un lugar tremendamente complicado. Es el Jefe de Gobierno de un Estado que si dividimos los casos de corrupción interna de todo tipo por la cantidad de sus habitantes debe encabezar muy lejos la lista de paises mas corruptos de este mundo terrenal. Un Estado con internas feroces e inescrutables. La Secta Opus Dei ha venido manejando las finanzas Vaticanas por años, inscribiendolo en la categoría de Paraíso Fiscal (que no terrenal). El IOR (Banco del Vaticano) sucesor del banco Ambrosiano (¿se acuerdan de Calvi, aquel que apreció ahorcado bajo un puente en Londres?), ha sido excluído del "clearing" mundial hasta tanto se trasparenten algunos asuntos de blanqueo de activos, incluídos los fondos de la "Cosa Nostra" en él depositados.
Hay que empezar a escrutar con atención sus designaciones, sus ministros (o como les llamen allí), las lineas que va trazando en sus primeros movimientos. En lo que a nosotros respecta, debe designar su sucesor al frente del Arzobispado de Buenos Aires y recién ahi empezaremos a entrever como será la relación en adelante con el Estado y el Gobierno Argentino.
La comunidad de propósitos e ideas de la inmensa mayoría de los Pueblos y Gobiernos de America Latina, que están marcando un rumbo en la política mundial, tambien marca un territorio en el cual el Vaticano deberá moverse con mucha cautela. Ya no cuenta en su favor con circunstancias como las que se daban en 1955; la relación e influencia de la Iglesia Católica como institución de fé con el pueblo es mucho mas laxa. La complacencia (cuando no directa complicidad) de las jerarquías con las dictaduras del continente ha dejado huellas y cicatrices muy profundas, que a Francisco le van a traer bastantes quebraderos de cabeza si es que pretende remontar la cuesta. La sangría permanente de sus fieles a cultos evangélicos es una muestra fiel del divorcio del Catolicismo con sus bases. Y precisamente los curitas de base que serían los unicos capaces de revertir la situación, no son bien mirados, y mas bien combatidos por la jerarquía. Deberá necesariamente acudir a ellos si quiere cambiar el panorama.
Mientras tanto, estamos en 2013 y en octubre tenemos elecciones legislativas, y para nosotros creo que la cosa pasa por ahí precisamente y no por tratar de interpretar apresuradamente signos que aún no se manifiestan.
Como dice la Chacarera del Cordobés, del Chango Rodriguez.
"Tranquilo nomás tranquilo,
la cosa no está muy clara,
Todos hablan, todos gritan
y ninguno sabe nada"
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