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| Acá en el pueblo, en el recuadrito, no dice Cablevisión |
Leemos acá cómo la justicia federal le obliga a la cablera del grupo Clarín cobrar la tarifa exigida por la Secretaría de Comercio Interior y devolver lo excedido ya cobrado. Algo parecido sucedió a mediados de febrero en Córdoba con un usuario en particular.
Lo que podría pensarse como una seguidilla de medidas similares que obligue a la empresa a bajar la tarifa en los lugares donde opera, como la Secretaría dispuso, no es tan sencillo, pues ahí en los pueblos donde Cablevisión compró bajo presión de poseer los derechos del fobal, cada cable de cada pueblo, mantuvo esa empresa comprada como facturadora del abono mensual.
Por ejemplo, acá en Dorrego, es "Cable Video Sur" quien factura el servicio de Cablevisión, por lo que hace caso omiso, primero, a lo que la Secretaría le dictaminó a Cablevisión, y segundo a cualquier medida judicial generalizada. De lo que se desprende que en cada pueblo los usuarios o gobierno municipales deberían accionar legalmente para evitar el abuso. O contar con una cooperativa, como en Punta Alta, que brinde el servicio como corresponde y obligue a los chorros de Cablevisión a bajar su tarifa.
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