También se habló mucho por estos días de la decisión de la CTA de no adherir al paro ni a la movilización.
A ver, podemos pensar que sí, que Yasky aprovecha la grieta en el esquema sindical nacional y se queda fiel al gobierno, acumulando poder político ¿Para qué? ¿Acaso alguno supone que las centrales obreras pueden unificarse en estos tiempos y él acceder a la conducción? ¿Acaso se cuida así del avance de Pablo "blue eyes" Micheli que hoy fue a contramano del acto, sólo y con nula repercución? ¿Es entonces funcional al gobierno, por puro interés? Si es funcional al gobierno ¿No es entonces Moyano funcional a la oposición del gobierno? Y ahí me detengo ¿Quién ostenta el poder real? Como solemos decir ¿Quién es verdaderamente oposición? ¿El gobierno nacional y popular o la oposición?¿Podemos seguir sosteniendo que el verdadero poder, el de mayor peso, está en la estructura de gobierno de CFK? Ojalá, sería histórico que el voto popular haya podido lograr eso.
3 comentarios:
Están muy buenas las preguntas. Me parece que es hora de distinguir -aunque en ocasiones confluyan- el poder económico del poder político. No me cabe duda que en lo que hace al poder político la preeminencia de Cristina sobre el resto es apabullante y no solo por los votos sino porque retiene la iniciativa en forma permanente. Me parece que también ha tenido y tiene una habilidad notable para limitar -siempre en un contexto difícil- al poder económico, de otra forma sería inexplicable el porqué éste ha cedido tanto terreno (basta ver la repartija que se aproxima al fifty fifty tan anhelado). Un abrazo
La masa critica Coronel, la masa crítica...
Yasky no es un oportunista, sencillamente mantiene una línea. Acabo de verlo a Michelli, abonado a TN, dirigente de la CTA “blue” responsabilizando al gobierno por la suspensión de trabajadores en una automotriz sin mencionar la situación económica en Brasil. Creo que el discurso de Moyano fue claramente funcional a la oposición (al poder económico), pretendiendo erigirse en una suerte de vocero de los intereses populares, cuando en realidad sólo pelea poder al interior de la CGT.
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