Un gran derecho, conlleva una gran responsabilidad (?)

Uno no sabe qué lente usa la dirigencia opositora al oponerse sí porque sí al voto optativo a partir de los 16 años. Como señalan los cumpas, no será otro que la de la anti-democracia, porque sino no se entiende ¿De dónde sacan que los pibes esos (5% del padrón tira Wainfeld hoy) van a votar al kirchenirmo irremediablemente? Yo no la veo. Es más, presumo que en los hogares kirchneristas, los adolescentes son más propensos a la rebeldía ideológica contra sus padres que en los hogares anti-kirchneristas, y que además en total esos hogares representan el 50% del padrón, ponele, entre ambos.

Nosotros también nos equivocamos si creemos que los pibes están inmersos en la discusión política. No son más que un reflejo de sus adultos. Ya lo decía horca hace un tiempo atrás: el momento en que lo raro sea no militar, será el gol de la victoria. Quedan años todavía, para salirnos de los '90 por completo. Y esta medida de ampliación de derechos, va en ese camino. En días en que la juventud + política (que no es otra cosa que organizarse) es lo más discutido y demonizado, y que indefectiblemente resabios más resabios menos de esa generación de opinión, llegan a esos chicos; que justamente sea el gobierno culpable de toda reducción de libertades quien les de la posibilidad de usar su voto en contra, les planta al menos, una pequeña contradicción y una posible discusión en la mesa con sus hermosos y amables padres.

Que se pueda ir en cana pero no votar, que se pueda ir a la guerra pero no tomar alcohol, son comparaciones válidas, sí, pero no son suficientes. Podemos comenzar a discutir la adolescencia como producto cultural de la sociedad capitalista; y en buena medida acortarla etariamente, teniendo más de que preocuparnos y por ende comprometernos, y no sólo acortarla desde arriba con más responsabilidades, sino por que no desde abajo, con  más años de duda, curiosidad y asombro que tanto caracterizaban a la niñez.

Me fui por las ramas...Digo, la discusión y la participación política en los chicos, no puede sino generar más rebeldía de lo que el modelo masificado de adolescente hoy genera, porque promueve el sentido crítico y la discusión de un paradigma. Ojo, ahí es donde se advierte que esta ampliación de derechos no es funcional a ningún espacio político en particular. Sólo a la matriz ideológica que cree que es la inmensa mayoría popular la legítima dueña de sus decisiones, y no la pequeña minoría que ostenta el poder económico. Tal vez de ahí venga la preocupación, y la lente.