En 2008 en Georgia, Rusia les marcó el límite a las potencias de Occidente. Habrá que trazar con un compás en el mapa para ver si Siria entra en ese límite, aunque no son comparables los ciudadanos rusos de Osetia del Sur con los árabes de Siria, la disuasión militar, marca registrada de la Guerra Fría, cada vez toma más relevancia. Así las cosas, el premio nobel de la paz se anoticia un par de cosas:
Lanzamisiles ruso Moskva toma rumbo hacia el Mediterráneo tras cancelar visita a Cabo Verde
Rusia reforzará su grupo naval operativo en el Mediterráneo con el crucero lanzamisiles Moskva que irá directamente rumbo a esta zona en lugar de cumplir una visita planeada a la República de Cabo Verde, comunicó hoy un alto cargo del Ministerio ruso de Defensa.
La fuente precisó en declaraciones a RIA Novosti que el crucero arribará al Mediterráneo hacia mediados de septiembre, tras lo cual “se trasladará a su bordo el mando operativo del grupo, emplazado ahora en el buque antisubmarino Almirante Panteleev”.
“El Moskva, conocido en la prensa moscovita como "asesino de portaaviones", será por tanto el buque insignia del grupo que la Armada rusa mantiene en el Mediterráneo”, agregó.
La víspera, Defensa anunció la próxima llegada a esta zona de dos buques de asalto anfibio, Novocherkassk y Minsk, que atravesarán los Estrechos del Bósforo y los Dardanelos el 5 o el 6 de septiembre. Los traslados, según el departamento militar, se efectúan de acuerdo con el plan de rotación.
La fuente también indicó que hoy el nuevo grupo incluye también el buque de reconocimiento Priazovie y que se está examinando el envío de dos navíos más de la Flota del mar Negro, la fragata guardacostas Smetlivi y el buque de asalto anfibio Nikolai Filchenkov.
Por su parte, un alto cargo del Estado Mayor comunicó que hacia el 29 de septiembre llegarán hacia las costas de Siria la corbeta lanzamisiles Shtil y la lancha misilera Ivanovets cuya función será proteger a los buques de asalto anfibio.
Rusia desvela su informe sobre el ataque químico del 19 de marzo cerca de Alepo
El Ministerio de Exteriores de Rusia, ante las múltiples filtraciones de materiales que imputan el uso de armas tóxicas al Gobierno de Siria para abonar el terreno a una intervención militar, dio a conocer hoy parte del informe elaborado por sus expertos a partir de las muestras provenientes de Khan al Asal, suburbio de Alepo donde un ataque químico causó 26 muertos y 86 heridos el pasado 19 de marzo.
Según este informe de casi 100 folios que Rusia traspasó en julio pasado al secretario general de la ONU, en Khan al Asal no se usó un proyectil del arsenal del Ejército gubernamental sino uno de fabricación casera, de tipo y características similares a los cohetes que los rebeldes de la brigada Bashair al Nasr producen en el norte de Siria.
El explosivo era el RDX, o hexógeno, que no se emplea en municiones reglamentarias. Las muestras recogidas en el lugar contenían el agente nervioso sarín, así como diisopropilfluorofosfato (DFP) que los países occidentales usaron como arma química durante la II Guerra Mundial.
Aquellos que se empeñan en echar toda la culpa al actual Gobierno de Siria, centran actualmente su atención en el ataque del pasado 21 de agosto contra Guta Oriental, e intentan obviar el hecho de que efectivos del Ejército regular se vieron afectados por agentes tóxicos el 22, el 25 y el 25 de agosto, al descubrir en este suburbio materiales, equipos y recientes con rastros de sarín, según la cancillería rusa.
En este contexto, Exteriores celebra el anuncio de que inspectores de la ONU volverán próximamente a Siria para continuar su investigación, en particular, en Khan al Asal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario