Reestatización de YPF y los pequeños chacareros

Recién ahora uno puede caer en la trascendencia de la nacionalización de YPF. No es joda que funcionarios de tercera línea de la empresa, que corrieron al kirchnerismo por izquierda desde siempre reclamando la reestatización, hoy quieran laburar en la empresa más que nunca. La vigencia de las palabras de Cristina para "todos los argentinos" adquiere hoy más envergadura que nunca.

El vaciamiento de YPF era tal, que apenas a 10 días los vecinos de a pie ya pueden ver los efectos de la intervención. YPF es actor directo en la producción agropecuaria, y más aún para los pequeños productores, por dos razones, el gas-oil y la urea granulada, el fertilizante. Ya esta semana los estacioneros del pueblo manifestaban asombrados tener stock de litros de ese combustible, recibir inspecciones de la empresa y recuperar la posibilidad de pago a plazo, cuando durante los últimos tres años era imposible contar de corrido con combustible en la estación de servicio. 10 días después de la intervención. Debemos tener en cuenta, como para reforzar la teoría conspirativa a la que se refería nuestra Conductora, que lo que jodía realmente al productor, más que el precio, era la falta de combustible, no tener certeza de su abastecimiento.

El otro punto importante para la producción granaria, es el de los fertilizantes. YPF es dueña en un 50% de la principal productora de urea granulada, Profertil,que justo está en Bahía Blanca. Hoy el estado argentino entra en esa empresa. El año pasado, la diferencia entre los fertilizantes producidos por YPF y el resto comercializado en el pueblo, era de un 15% menos a favor de la ex-controlada por Repsol, pero sin plazo de pago, gran ventaja con la que cuentan las acopiadoras (por las altísimas tasas de interés -usureras- que le cobran al productor) para vender sus insumos.

Si a la certeza de contar con el combustible le sumamos la baja de uno de los principales insumos para la siembra y el acceso a crédito bajo de los bancos (que es más una cuestión cultural de independizarse del acopiador) sobre todo para comprar medios de almacenamiento, sólo quedaría el escollo de las exportadoras. Casi nada, pero bastante menos que antes.