Lealtad, construcción política, estructura partidaria y decepción

Un poco como a Kadafi, con todos los indicadores socioeconómicos a su favor, el presidente Lugo fue destituído, es que justamente es por eso, y por el entorpecimiento de buena parte de los negocios de los buenazos de siempre.

Ahora bien, a sabiendas de que ya asumió con la debilidad de sostenerse sobre una estructura partidaria parasitaria, y luego del crecimiento del país en su gestión ¿Cómo es que 39 legisladores le votaron en contra y sólo 4 a favor? ¿Basta el apoyo popular sin organización que la sostenga? ¿Cuán importante es la construcción política por sobre el desarrollo del país para luego sostenerlo, a pesar de retardarlo?

Tal vez Lugo nunca fue un líder y menos aún un conductor. Su pasividad en la conferencia de prensa, despidiéndose de su cargo, así lo demuestra. A veces no basta con buenas intenciones.

El muero con mi patria parece una utopía.