De aquellos tiempos hubo varios emergentes:
La militancia; como dijo algun amigo en un comentario al primer artículo de la serie, quedó en evidencia para muchos, que los enemigos existían y ya se veía en que vereda estaban. La Dictadura y la intoxicación mediática de mensaje único habían desalentado la participación popular. Empezamos a ver gente que se movilizaba en forma independiente; los famosos "sueltos", los que no estaban dentro de ningún aparato. Tuve oportunidad de estar en Plaza de Mayo aquel dia, y junto a varios amigos observabamos la concurrencia y comenzamos a encontrar amigos de muchos años que se habian alejado de toda militancia activa (igual que nosotros) pero que (igual que nosotros) creyeron que la ocasión hacía necesario dejar el escepticismo de lado. Tambien empezamos a observar gente demasiado jóven para arrastrar nuestros traumas que se asomaban por primera vez a un fenómeno de "masa movilizada" . Obviamente eramos una minoría frente a los grupos organizados ya fueran de extracción gremial o partidaria. Era un síntoma. La cara de haber pisado mierda descalzo que portaba Caparrós nos lo confirmaba.
La Comunicación: hasta entonces la comunicación se había hecho por los canales tradicionales, y de yapa se hacía mal y tarde. Y de yapa vertical; de arriba abajo, y de abajo arriba. Sin pensarlo específicamente se armó una red horizontal que empezó a resquebrajar la credibilidad del periodismo. Empezamos a recibir otras voces que sonaban como las nuestras, que rompían el aislamiento a que nos sometía "la cadena". Otras fotos, otros ángulos de cámara nos mostraban que no todo era como nos decían. Y aparecieron los blogueros, donde empezamos a ver notas de opinion, datos fundamentados, análisis de tipos desconocidos o ignorados donde entrabamos a trenzarnos en discusiones que para algunos eran una vuelta al pasado, donde discutíamos política, y para otros una novedad ¡se podia discutir de politica fuera del ámbito cerrado del grupo! ¿Que era eso?
Nada volvió a ser igual. La ley de Medios fue solo una consecuencia de aquellos días, y no sé si hubiera sido posible sin aquellos días de angustia.
El cuestionamiento a "la verdad revelada". A quienes venimos de tiempos viejos (cuando quien escribe esto iniciaba su camino de escudriñar la realidad politica, estaban vivos los grandes maestros; Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernandez Arregui, Cooke) nos habían enseñado a leer los diarios. Y los Maestros replicaban en tiempo real desmontando las operaciones y "avivando giles". Los Maestros se fueron, y los medios se fueron concentrando hasta construir un medio hegémónico y una "verdad revelada". El manejo del papel de diario, y la extorsión consiguiente a los pequeños medios del interior, vendiendoles en "paquete" el papel junto con los servicios de agencia hizo que las noticias nacionales, columnas económicas, y hasta recetas de belleza salgan de una sola cocina ideológica. El periodismo en general tomó esa agenda y los empresarios periodísticos se ahorraron unos buenos pesos al despoblarse las redacciones. El periodismo oral se limita a acentuar lo que traen Clarín y La Nación. Enormes cantidades de programas matutinos se limitan a leer un par de diarios. Al menos hasta la 125 fué así. Los "bichos" descubríamos en los diarios de los pueblos o ciudades medianas contradicciones entre el discurso hegémónico y las noticias locales. A partir de entonces, se empezó a tejer una red de intercambio horizontal que atacó al problema de la deficiente comunicación del Gobierno Nacional con informaciones de base. Fenómenos como 6,7,8 fueron posteriores y su trascendencia está aún vigente.
El fenómeno bloguero. Florecieron los blogs con contenido político, y casualmente los únicos que se mantienen son los nacidos de aquellos tiempos. Hay algunos trucos para observar su desarrollo. Uno de ellos los comentarios que registran al pié cada uno de ellos. Otro su cantidad de seguidores. Otro su capacidad de atraer "trolls", inclusive el hecho de haber tenido Clarín de contratar un "call center" (Souto) para tratar de contrarrestar el fenómeno. Inclusive el preciosismo de tener "trolls" fijos asignados a determinados blogs (caso típico: El Blog de Sentís y el de Aldo Ulises Jarma, uno de Tandil y otro de Tucumán, tienen un mismo troll que no suele aparecer en otros, y hay varios casos así). Otro; la interactividad entre blogueros y algunos periodistas radiales, que los suelen citar con frecuencia, y utilizar su material (a veces con los créditos correspondientes, y otras pirateando nomás).
Las falencias de la comunicación oficial, se han ido cubriendo así, en forma inconexa y voluntariosa, pero han conformado una nueva forma de expresión potenciada a través de Facebook y Twitter.
Estos son solo algunos de los hijos "no deseados" de aquel conflicto abiertamente destituyente que fue el de la resolución 125. Donde se pretendió menoscabar el derecho de los ciudadanos a gobernarse por medio de sus representantes. Cosa a la que algunos estaban acostumbrados, pero, igual que la otra vez, muchos dijeron ¡Nunca Mas!. Sin que nadie se lo pidieran. Porque nos salió de las tripas, nada mas.
Por ahi los amigos lectores tendrán por conocidos algunos de los hijos no reconocidos de la 125. Yo puse lo que me parece. Si quieren agregar, agreguen nomás, el colectivo es grande, asientos hay y el viaje todavía va a ser largo...
1 comentario:
Me acuerdo cuando la gorda decía"tranquilos,ya vamos a parir un nuevo país".Por una vez acertó,pero debe estar espantada con el acierto.
Abrazo
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