Sentimientos encontrados.

Ayer, mientras veía pasar la Fragata Libertad frente a la costa de Mar del Plata rumbo al puerto, intercambiabámos algunos mensajes de texto con amigos +60 que como yo tenemos memoria de muchos hechos que ya van entrando en la Historia. Era el barco escuela de la misma Armada que bombardeó Plaza de Mayo un 16 de Junio, la misma que cañoneó esta ciudad de Mar del Plata. La misma del Almirante Rojas, la misma que me ametralló y bombardeó el 2 de Abril de 1963 en la Guerra de Azules y Colorados, siendo yo soldado conscripto. En esa misma Fragata hicieron su viaje para egresar como Guardiamarinas el "Tigre" Acosta, Scilingo, Astiz, y tantos otros. Esa Armada, factor principal del golpe de 1955 cuya obra de gobierno mas perdurable fuera firmar la adhesión de nuestro País al FMI, a partir de cuya concreción comenzó el endeudamiento, con los resultados que estamos padeciendo aún. Esa Armada que conducida con negligencia, imprudencia e impericia mostró en Malvinas que no servía para la defensa nacional.

Once mil millones de dólares se pagaron durante 2012 de la deuda que se vino generando a espaldas del pueblo argentino, y con el respaldo de su poder de fuego, transformada en fuerza de ocupación de su propio territorio. (Solo para dar una medida; 500.000 dolares cuesta hacer un kilómetro de via, la cuenta me da unos 2.200 kilometros de via apta para la circulación de trenes a unos módicos 120 Km/h, por esa plata....)

Pero estaba contento igual. El pueblo saludaba desde las playas y las barrancas. Y alli me di cuenta que se estaba produciendo un reencuentro, que algunas cosas son posibles. Y aqui entramos en algo distinto, que es la recuperación de los símbolos.

La Bandera, el Himno Nacional, como otras cosas similares, algunas tangibles como la Fragata, otras intangibles, fueron prostituídas a través del tiempo. Así como en nombre de la "Libertad" dieron el golpe del '55, fueron los mismos los que nos adhirieron al FMI. Los mismos que nos instaban a usar escarapela y agitar banderitas argentinas en la fechas patrias, destruían nuestra industria y llevabamos escarapelas y agitabamos banderitas Made in Hong Kong. Esos mismos, aceptaban sin que se les moviera un pelo resignar nuestra soberanía Judicial aceptando tribunales de otros países para dirimir eventuales conflictos económicos. Aceptaban impertérritos desmontar la investigación nacional en algo tan sensible para un país de gran producción granaria como es la genetica vegetal, por imposición de los Organismos Internacionales de Crédito. ¿Adonde quedaba entonces el discurso y la práctica de la Soberanía.?

En esa misma Base Naval a la que se dirigía la fragata, funcionó un centro clandestino de detención donde muchos argentinos padecieron tortura y se los mató por el solo hecho de "pensar distinto" (derecho que repiten hasta el hartazgo una serie de individuos que hacen gala de su ignorancia, ya que no exhiben ningún pensamiento propio, que sería exteriorizacion de alguna actividad mental).

De nada sirve cantar el Himno Nacional (bien fuerte) si nuestros actos no se compadecen con ese sentimiento. Los discursos y la fraseología nacionalista en boca de quienes nos endeudaban sin otra razón visible que las comisiones que percibían por esos endeudamientos, solo fueron acentuando la división y la fractura en la sociedad. El pueblo lo percibe, y a veces entiende que si los discursos sobre patriotismo y soberanía solo son palabras si no se respaldan con acciones concretas.
Accionar internacionalmente en foros y Tribunales defendiendo los intereses nacionales no es un trabajo "glamoroso" pero en cuanto a la defensa de la Soberanía son tanto o mas efectivos que la exaltación hueca de una simbología, que finalmente alejó al pueblo. El concepto de soberanía tambien abarca a la inclusión social, sin la cual finalmente los símbolos patrios, ya sea el himno, la Bandera, la escarapela, o la misma Fragata Libertad crecen de significado.

Es un largo camino de reparación, y por eso, ayer tuve estos sentimientos encontrados....

Antonio (el Mayolero)