A uno ya casi no hay cosas que lo puedan sorprender. No obstante hay tipos que realmente uno no sabe si es que lo quieren tomar por tonto, por opa o por pelotudo.
Que a esta altura alguien me diga muy suelto de cuerpo que "durante el kirchnerismo el campo consiguió su mas alta rentabilidad", es una afirmación al menos opinable. Sabemos que si lo dijera la Presidenta de la Nación o sus Ministros de Economía o Agricultura, se alzaría un coro polifonico de denuestos variados. Téngalo por seguro que los integrantes de lo que supo ser la Mesa de Enlace, o al menos algunos de ellos alzarían sus voces de indignación.
Ahora, que según vemos no uno, sino seis (6) ex presidentes de la Sociedad Rural Argentinas lo digan publicamente según vemos en este portal acá glosando una nota de "El Cronista" del día de hoy, 11 de julio de 2015 es cuando menos absolutamente desconcertante.
Bueno, pero de cualquier manera dicen añorar los tiempos de Menem (¡que menos!) en que eran los dueños y señores de las decisiones de las decisiones del estado, y ejercían libremente su poder de veto sobre lo que el pueblo de la Nación decidía por medio de sus representantes, tal como manda la Constitucion Nacional, a la que son tan afectos a mentar cuando se ven afectados sus propios intereses.
No dejo de pensar en cual va a ser la reacción de todos aquellos que en 2008 fueron arreados como mansos carneros a una aventura golpista, ante este reconocimiento de que realmente no salieron a las rutas mas que por el asado, mientras sus mandantes tras los cortinados tejían sus negocios. Pequeños productores, contratistas, gente trabajadora y digna, toda gente de trabajo y buena fé, una vez mas manoseados y usados por su dirigencia, mientras los poderosos de siempre, impedidos de utilizar las FFAA de la Nación para su provecho los mandaban al frente, creando así una fisura en la sociedad.
Ahora, despues de siete años, les dicen así crudamente, con toda desvergüenza que los tomaron de forros.
Antonio (el Mayolero)
1 comentario:
Fue el quinquenio con mejores precios de la historia, por lejos. También la política más antiagraria y antiganadera de la historia.
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