De PBIs e IDHs

Hace rato que quería escribir sobre esto, de cómo un país es construido, desde los medios, como una potencia, como un modelo a imitar.

Que hoy nos refrieguen la popularidad de Lula, Bachelet o Vásquez (se guardan la de Evo o la de Chávez) sin aclarar que los presidentes están a poco de dejar su mandato, y de yapa coloquen a sus países como modelos a seguir, no coincide con los números estadísticos que ellos dicen utilizar para justificar esa afirmación, al menos en la forma en que los utilizan.

Ete aquí una de las grandes falacias del periodismo, hacer de un país exitoso, sólo por su PBI, osea, por la guita que factura.

De esta manera encontramos por encima de la Argentina a estados como Brasil en el puesto 10, India en el 12, México en el 13, Indonesia en el 19, hasta llegar a nuestro querido en el 30, y ya que estamos, abajito nomás, la compañera Venezuela en el 31.

Chile en el 47 y Uruguay en el 82, de 183 Naciones censadas.

Ahora bien, el PBI, si se divide por la cantidad de habitantes de cada país, se obtiene el PBI per cápita, lo que le correspondería a cada uno según las ganancias, que dista muchísimo de lo que puede llegar a ganar el promedio de los trabajadores. Ahí Argentina está 64, por encima por unas decenas de dólares de Brasil que está 65, pero por debajo de Venezuela 54, México 57, Uruguay 58 y Chile 60.

Aunque estas cifras, que bien pueden determinar los países potencia, las potencias a la hora de los bifes se determinan desde el punto de vista militar, y desde una que otra bomba atómica.

Tal vez lo que quiera representar la prensa europeo-doñarrosista con estas cifras, es en qué ispa se vive mejor, pero para eso se creó otro índice, el IDH, y en Sudamérica, el Ispa está 46, segundo en la región, entre Chile y Uruguay. Ese IDH toma variables como acceso a salud, educación, trabajo, vivienda, entre otras. Pero también son un número, porque si Israel o USA tienen mayor desarrollo “humano” que esta humilde Nación Peronista, entonces estamos cagaos.

Por eso Ña Rosa, no se preocupe por su añorada Florianópolis ni por su deseada Barcelona, confórmese con estar lo mejor posible en este glorioso país, y reconfórtese, alégrese con que chilenos, charrúas y brazucas, estén mejor que nosotros, aunque ellos no lo tengan al Die*.

¿O no?

*Vale recordar que uno no es maradoniano, pero el Dié es compañero, y como dijo el General: para un compañero no hay nada mejor...