Lo que va dejando la Plaza

Se me está pasando la euforia de ayer, el buen humor de ver a tanta gente movilizada. Es que voy cayendo. Acá perdimos todos, perdimos nosotros a uno de nuestros conductores, y perdieron los contreras con quien podían tener mayor espacio de negociación. Anoche lo escuchaba a Brienza, lo que escriba acá va a ser casi un choreo de todo lo que dijo en Visión 7. Me entero mientras que Luppi hizo la cola como todos los compañeros, junto al pueblo. Muchísima gente, muchísimos jovenes, pobres, ricos, laburantes, morochos, rubios, castaños, de traje, con dreclocs, con crestas, yo que sé, miles y miles de pibes. Puro capital político exlusivo de Cristina. No nos confundamos en esta, de ella y de nadie más. De nuestra conductora. Me imagino en lo que queda del año antes de las elecciones una Plaza en constante movilización, que ante la mínima intentona se llena. Cuánto le erraron los encuestadores por favor! 40 y pico por ciento nada más? No jodamos. Brienza contaba un par de anécdotas, que pintan a nuestra Compañera como nosotros la conocemos. Pura decisión de transformación. Creo que anteayer más bien se murió el proyecto opositor, el neoliberal. Esto no es joda. Incluso los buitres de adentro del partido habrán dejado de refregarse las manos ¿Es qué será que uno no veía que la batalla cultural está siendo luchada con veradero temple?

Puta, 25 cuadras de gente constante para llorarlo, para defenderla.

Ahora se estará yendo ya, al sur, su sur, su Patagonia. Y yo estaré mirando en la tele, y cayendo aún más.