A nuestros oyentes y lectores:
“Momentos de incertidumbre y pesadumbre atravesamos por estas horas aquellos que integramos La Dorrego. El 31 de diciembre de 2012 vence el vínculo entre la anterior conducción de la emisora y la entidad a cargo del histórico inmueble de San Martín y Uslengui y se nos anticipó que –después de 42 años- la radio deberá dejar el lugar porque el inmueble no está en alquiler.
“Se nos aclaró varias veces que el problema no es con la radio ni con sus integrantes, sino con la anterior conducción.
“Explicamos una y mil veces que la anterior conducción ya nada tiene que ver con la administración o el control de la radio, ofrecimos la documentación que lo demuestra, y sigue la negativa.
“Habíamos abrigado esperanzas en que la radio seguiría funcionando allí por varias razones: porque hace 42 años que está en ese lugar y porque por primera vez los destinos de la emisora están en manos de sus empleados, que conformaron una cooperativa de trabajo. Además, inicialmente, tanto en la asamblea de asunción de nuevas autoridades como en un encuentro entre los representantes de la institución y un representante del medio (producido el 29 de septiembre) era intención suscribir un nuevo convenio con la cooperativa de trabajo La Dorrego.
También vale aclarar que se hizo una propuesta económica para renovar el mencionado alquiler.
“¿Cuánto tiempo y qué inversión demandarán un posible traslado de todo el equipamiento de la radio a otro lugar? Es imposible saberlo porque la situación es inédita, ya que la AM nació en ese edificio y allí permaneció durante 42 años; es decir, no hay antecedentes de una “mudanza” por parte de la radio.
“¿La radio deberá salir del aire durante el lapso que dure la mudanza? Es muy probable. ¿Por cuánto tiempo? Insistimos, es imposible saberlo. ¿Volverá al aire la radio después de un hipotético traslado a otro lugar? También es imposible saberlo. Por las razones expuestas: la radio puede acallar su voz definitivamente. Al margen del terrible impacto comunitario que generaría el cierre de un medio de comunicación pluralista como el nuestro, también se estaría cerrando una (otra) importante fuente laboral para varios vecinos de nuestra comunidad.
“De nada sirvió la intermediación del intendente municipal Fabián Zorzano ante la entidad propietaria del edificio, de nada sirvió la nota (firmada por más de 20 personas, todas relacionadas con la radio) enviada a las autoridades de la institución y en la que se expresaba la difícil situación en la que se encontraría nuestra radio en caso de tener que abandonar el edificio con tan poco tiempo por delante.
“En nuestra programación y en la página web de la radio informaremos los pasos a seguir.” (11|12|12)
Radio plural como pocas, y consecuentemente militante de la ley de medios, cooperativa de los trabajadores que la gestionan, va a ser desalojada, con todo lo que ello implica para un simple laburante. Como si te sacaran con la fábrica y todo del galpón. Desconocemos los pormenores, nos solidarizamos y seguramente la seguiremos escuchando.
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