Leche: de la buena y de la mala

Mientras el buenazo y ya casi olvidado (injustamente, por cierto) patriota Marito Llambías advierte (para no decir, amenaza) que se retendrá la cosecha de soja por la inestabilidad económica (?) que ha llevado a los productores a ganar lo que no han ganado en décadas, nos enteramos que un grupo de vendepatrias comenzó a exportar leche en polvo a los chinos comunistas. Paredón!

La única verdad es la realidad: la pequeña cooperativa cordobesa que ya exporta leche en polvo a China

Por Javier Preciado Patiño

James Craik es una pequeña localidad cordobesa de 6.000 habitantes. Allí se emplaza desde 1926 su cooperativa agrícola, que arrancó siendo de ramos generales, para convertirse en los años 40 en tambera, por el sesgo que había tomado la producción de la región.

Hasta los 60 y la primera mitad de los 70 había vivido un continuo crecimiento, que llevó a los cooperativistas a montar una planta de elaboración de quesos y de secado de leche, una forma de agregar valor y defender la economía de sus socios. Pero justo con la inauguración de su planta de secado (en 1977) comenzó un largo periodo de oscuridad, que fue común a todo ese segmento de la economía social. “Empezó con el Proceso (Militar) y se continuó durante los 90 hasta la crisis de 2000 y 2001″, recuerda José Luis Volando, hijo del mítico dirigente de la Federación Agraria, Humberto Volando, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa.

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