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Al cumplirse un año de la tragedia de Once, reiteré en este blog algo que había escrito sobre caliente al dia siguiente de aquellos luctuosos acontecimientos. Post, acá. Y en varias ocasiones me he ocupado de los problemas ferroviarios en unas cuantas series de posteos etiquetados como: Ferroviarias, Ferrocarriles, El ferrocarril el servicio de cargas y los fletes, Ferrocarril estrategias, que si tiene tiempo y ganas de verlos los puede encontrar abajo y a la derecha de esta misma página. (Prontuarios y causas no prescriptas).
Siempre he tratado de explicar la problemática ferroviaria desde un punto de vista proactivo, y ateniéndonos a la realidad, separando la problemática del trasporte de cargas de el de pasajeros, y éste en sus dos aspectos, el de corta distancia o urbano, y el de larga distancia. He sostenido (y tengo con que seguir sosteniendo) que abordar el transporte ferroviario de pasajeros a larga distancia sin haber solucionado el problema de la infraestructura (vias, durmientes, puentes, alcantarillas, alambrados de via) es una quimera. También me he referido al monto de la inversión necesaria para poder correr trenes en forma aceptable, costo que oscila en los u$s 500.000 por kilómetro. A partir de alli, la inversión en material rodante puede ser viable. Correr trenes nuevos sobre la actual infraestructura con el grado de deterioro actual, con su mantenimiento en manos de privados que solo corren trenes de carga con productos no perecederos, donde la velocidad promedio es de 30 Km/hora, donde los alambrados de via son prácticamente inexistentes, y cualquier vaca, caballo o chancho puede aparecer en el momento menos pensado es una locura.
Ahora la cosa parece empezar a tener color. Paralelamente a la compra de material rodante nuevo, se encara la reconstrucción total de buenos tramos de via. El corredor Retiro-Rosario y el Plaza C-Mar del Plata están en obra. Al margen de lo que se pueda decir de que ambos ramales son los mas visibles para el ciudadano común, convengamos en que por su demanda potencial de pasajeros, si le sumaramos Rosario-Cordoba y Rosario-Tucumán, serían los únicos que se podrían aproximar a cubrir su costo operativo.
Esto, en infraestructura solamente, son unos u$s 12.000.000. Si tenemos en cuenta que según se informa acá en 2012 terminar con la deuda del BODEN insumió u$s 2.128.000.000, nos dará una idea de las dificultades que se debieron sortear, para poder encarar el proyecto actual. Esto no explica todo: también hubo otras cosas inherentes al propio manejo de los asuntos ferroviarios, como la presencia de funcionarios como Jaime o Schiavi que se encuentran procesados, pero creo que explica bastante cuando alguien nos dice "hace once años que están gobernando, ¿recien ahora se acuerdan?.
2 comentarios:
Muy bueno, Antonio.
Y el Belgrano cargas? Sera que no da votos?
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