domingo, 28 de febrero de 2010

El Renó 12 de mi tío



Recuerdo que mi tío (no sé si era tío, era sobrino segundo de mi abuela; bueno, sí, tío) tenía un Renó 12. Un caño el renolito, feo como todo R12 pero un caño al fin, súper confiable. Y lo tenía, como le corresponde a un viejo y sufrido laburante jubilado, cuidadísimo. De esos autos que sólo salen a la calle el domingo, a lo sumo también el sábado, a dar la vuelta del perro.

Esa tarde estaba sentado debajo de la higuera del patio de otra tía mía. Sí, ya se que lo de la higuera esta muy gastado, pero qué querés que haga si mi tía tiene una higuera en el patio ¿Que le ponga un liquidambar?

Bueno, como iba diciendo, estaba sentado mateando cuando yo llegué y le adulé el auto, le encantaba eso. Como para que no sea así si estaba impecable, reluciente, de colección. Blanco era.
Pero esa tarde me dijo que lo iba a cambiar, que estaba esperando que salga el nuevo auto popular que mandó a hacer Duhalde. Estaba contentísimo; por ese 1994 el auto, Okm, le saldría alrededor de $5000. Yo me puse contento por su alegría, a pesar de lo que me gustaba la máquina que tenía, que obviamente no le podía comprar.

No recuerdo más de la conversación, pero por dos o tres años más, el tío seguía yendo a lo de mí tía en su Renó 12, y seguía esperando poder cambiarlo.

Hace años que no lo veo, no se si vive, si todavía tiene el renolito o si ya lo cambió. Algo es seguro, debe haberse decepcionado bastante cuando cayó en que lo del auto popular fue una farsa, otra más del ex gobernador. O quizás no, tal vez estaba acostumbrado a que le mientan en esos años. Pero que se lo notaba entusiasmado, se lo notaba.

Fuente: argentinaautoblog

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails