Hoy el Cooperativismo‏

Por el Cro. Antonio.

Recibí esto de un amigo, que creo que si bien está escrito sobre la realidad de Trenque Lauquen, considero se puede aplicar a tantos lugares como pueblos y ciudades hay en nuestra República Argentina.
Por lo tanto creo que vale la pena compartirlo.

Antonio (el Mayolero)

¿HOY TIENE SENTIDO EL COOPERATIVISMO?
Hace unos días escuche decir que no nos damos cuenta del valor de nuestra Cooperativa de Electricidad, porque cuando muchos de nosotros vinimos o nacimos, ya estaba..., la Cooperativa pareciera que no es patrimonio de nadie y que funciona “por arte de magia”.
Si que hay “usuarios” de las Cooperativas; son aquellos que han fundado su raciocinio en la cultura amasada en su entorno de dejar que otros se rompan el alma por ellos y seguir en la mansa costumbre de no comprometerse con nada ni con nadie y vivir en su autosatisfacción, diríamos que les basta vivir, para hacer “jueguito con una pelotita” y esa es toda su vida.

No asumen por que no les interesa el hombre que tiene enfrente, pero eso si el día que se muere un pariente, ese día saca pecho y dice a los cuatro vientos y más si hay parientes de Buenos Aires “Esto lo hicimos nosotros, aquí no se paga nada” y se regodea cuando ve que su pariente pone cara de no entender como puede ser, pero lo que no sabe el pariente que este, el de aquí tampoco sabe un pomo como se hace, sabe en una de esas que algo por mes le sale, pero la génesis, la puesta en marcha, el control y las reglamentaciones que dan como resultado de ese acto cooperativo, no solo no lo entienden, ni se preocupan en entenderlo, no sea cosa que tenga que donar alguna hora por mes a que esto funcione.

NOS PREGUNTÁBAMOS ¿SI TIENE SENTIDO EL COOPERATIVISMO?
Aquí les pediría a los estimados lectores que vuelvan a leer un muy buen artículo escrito el domingo pasada por Daniel Balditarra en este medio, el explica de una manera muy sencilla y entendible, como funciona el “kiosquito” de enfrente, el de la economía global, el de sálvese quien pueda, en la ruptura de los lazos que aún hoy y pese a los Trequelauquenches todavía existen en nuestras localidades de nuestro interior provincial.

No comprender este presente, nos deja a las fauces del lobo, que en su instinto animal solo le importa ganar cada vez más, cual dato genético de su especie y cuidado? como dice Jünger: “Si los lobos contagian a la masa, un mal día el rebaño de estos, se convierte en horda”.
Por ello es que muchos asociados de estas instituciones como las Cooperativas tienen la dificultad de entender su rol y la capacidad de racionalizar y en un juego mental trasladarse históricamente a las razones que dieron lugar a la fundación de estas instituciones.

EL PORQUE DE LAS COOPERATIVAS Y OTRAS INSTITUCIONES SOLIDARIAS
Considero que Ortega y Gasset con su frase:”El hombre y sus circunstancias” da en el clavo
Y que hubo un tiempo histórico donde muchos quedaban fuera del sistema y sentían a sangre y fuego “que los zapatos cada vez le apretaban más”, ya sea por no tener calidad de vida o por que no tenían ejemplos éticos y morales para sobrevivir en un medio que los excluía y los marginaba en la realización de cualquier emprendimiento.

No por casualidad estas empresas solidarias vinieron en la mente de los, como dice el amigo Paco Aznares, “En aquellos, como nuestros abuelos que bajaron del barco”, que venían en esa travesía de hambruna hurgando entre sus experiencias ancestrales, que necesitarían pergeñar algo, por que solos evidentemente no podrían, y diseñaron cual “chip” (para que los jóvenes entiendan), la mejor Organización humana, para quienes no traían nada de nada, apenas lo puesto, “al bajar del barco”.

Así llegaron la mayoría de nuestros abuelos, con una mano detrás y otra adelante.
En Europa ya funcionaban estas sociedades solidarias que surgieron como respuesta a la salida del sistema, de miles de trabajadores manuales, artesanos, por parte del trabajo serial que imponía el Capitalismo con su Revolución Industrial, que ya no los necesitaba ese tipo de “humano”.

LOS LOBOS ESTÁN AL ASECHO Y MUEVEN SUS FICHAS
Levinas dijo: “Lo humano del hombre es desvivirse por el otro hombre” y ese fue el llamado a esas gestas fundantes.

Pero nada nos asegura su continuidad en el tiempo y todo seguirá por lo que hagan los que vienen detrás nuestro y no hacer nada es darle pasto a las actitudes pasivas que son muchísimo mas cómodas, mucho mas redituables en lo inmediato, para quellos que no se comprometen con el medio ambiente, sus organizaciones y que terminan siendo funcionales a un sistema de servidumbre mental y esclavitud física.

¿HAY ALGO PARA HACER POR NOSOTROS COMO SOCIEDAD?
El primer paso es no estar distraído, colaborar, comprometerse y para ello nada mejor que lo dicho por Sábato: “Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse. No mirar con indiferencia de nuestra mirada la infinita riqueza que forma el universo que nos rodea, con sus colores, sonidos y perfumes”.

Cuando somos sensibles, cuando nuestros poros no están cubiertos de implacables capas impermeables ante lo que nos rodea, la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta y ya aceptamos como que es el otro, el que siempre nos salva y no es así, todo empieza cuando pensamos primero en salvarnos nosotros y allí caeremos que seremos capaces pero con muchos otros y que el individualismo nos mata.

Por ello a nosotros nada nos tiene que pasar inadvertido, nuestra sociedades tienen que repensarse.

Pensar en grande, es pensar en el ser humano, en el otro, eje de todas las cosas, por lo tanto pensar en plural es la consigna para ser libres y lo plural son estas asociaciones de esfuerzos en una lucha titánica y vital que vale la pena ser vivida y pensando que nada es gratis pero que la lucha es la sal de la vida.

Por solo eso sirven las Cooperativas, para comprender que el hombre puede, pero en comunión con el otro, con los otros y el resultado está a la vista en Trenque Lauquen no solo nuestra Cooperativa, las entidades sobran, faltan hombres, que se animen y se dejen de vivir de arriba, haciendo la plancha.