Opera Verbitsky

La blogósfera anda un poco convulcionada hoy, un poco bastante. La nota de Verbitsky en el P12 de domingo fue una de las mejores operaciones de prensa que he leído hace bastantón. Logró un efecto inmediato. Agranda a algunos actores, a otros les para el carro por creer estar yéndose de mambo, y a una gran, grandisima porsión de la militancia le aporta confusión y hasta pesímismo. Todo un constructor el pavo real máximo.

¿Pero qué cosa a develado casi mágicamente el ex-compañero de Lanata, Caparrós y Tenembaum y amigazo de Juanjo Álvarez? ¿Qué cosa en esa maraña de datos a los que nos tiene acostumbrados logra determinar que nosotros no debiéramos sospechar de antemano? ¿Que el gobernador tiene legítimas aspiraciones presidenciales? ¿Que ira por adentro o por afuera o no?¿Que la Rabollini se siente más a gusto con Macri y De Narváez que con Hugo y la muchachada? ¿Qué Casal está más cerca del Fino que de Saín? Ni una sola certeza. Nada, humo sobre el agua (?).

Así que compañeros, faltando un año para las elecciones, hacerse malasangre para qué?

Ta, nosotros venimos diciendo que Scioli es el único que tal vez hoy pueda disputarle el lugar de presidente a nuestros conductores, pero él es en sí una paradoja, porque si los amantes del republicanismo depositan en él sus esperanzas de recuperar sus espacios de poder, eso indefectiblemente sera a costo de sangre y fuego y muy probablemente de caída.

Y si nos sumamos a la lógica de la derrota aceptaremos uno de los principales preceptos del imperialismo. El pueblo no es quién para construir su historia.

Agrego, porque además, los dardos parecen apuntar más a Da Rocha.