Por Garufa
Paaah que se ha habalado en estos días sobre lo coyuntural de la movida en la ex-Terrabusi y de la represión. Yo no me le animé acá. Lo que me fuí enterando, hace rato, venía de algún medio escrito, Página basicamente, y de los blogs. Sin embargo, con el humor peroncho que a uno lo caracteriza, algo referimos al respecto .
De todas maneras varias cosas se pueden analizar a partir del desalojo de la fábrica el día aquel.
Lo primero que se me viene a la cabeza es la legitimidad de quienes desasperadamente gritaban contra la represión, ya lo hablaron varios compañeros sobre los radichas y Corrientes, yo siempre recuerdo los 3.000 obreros que se cargó Yrigoyen, el Ejército y la Liga Patriótica en su primer gobierno.
O de los 20.000, 1000 o 10000 (según gustos) anarquistas que fusiló el tándem Lenin-Troski. O los que cayeron en la querida Revolución Cultural.
Verguenza les tendría que dar a quienes los reivindican hablar en contra de la represión.
Y entonces encontré un elemento más para justificar el actual proceso como el más peronista desde el Tío, o desde esa Plaza del desplante.
Antes quiero aclarar, como creo en el proyecto nakipop, por más que sea un "tigre de papel", uno desde donde puede forzará para que el mismo se concrete y perdure. Por eso me atrevo a escribir.
Vuelvo al punto aquél del elemento que encontré para justificar el peronismo en el Matrimonio compañero.
Antes de escribir esto, confieso, pensaba hacer una conpocisión fotográfica con Yrigoyen, Mao y Lenin en el cielo riéndose de lo que los Medios llamaban "Represión K". Dejo a libre intrerpretación de quien lea mi afiliación o no por los palos recibidos por los trabajadores.
El elemento es otro. Si de algo se puede jactar el General, que a pesar de su fantástica arenga, no fusiló ni a uno sólo de los los que quiesieron voltearlo, y la represión no fue caracteriztica de su proceso de negociación o imposición. Y tal vez esto presipitó su caída. Que priorizó seguro antes, la vidas de los pocos o muchos inocentes que podrían haber muerto al defenderla.
Se la bancó en el alzamiento militar, en la bomba de la boca del subte, en los bombardeos...
A la compañera le pasa algo parecido. Todos sabemos que este no es un gobierno represor a pesar del control que puede tener o no de las policías.
El tema es si quienes toman su lucha como única, como inmediata, esos que reivindican también a aquellos fusiladores, tiene en cuenta esos elementos, si los constrastan con los que fusiló La Crisis que causó aquella ya emblemática tapa de Clarín o con las del que huyó en helicóptero, o con las del Turco o más allá con las de las Tres A.
Paaah que se ha habalado en estos días sobre lo coyuntural de la movida en la ex-Terrabusi y de la represión. Yo no me le animé acá. Lo que me fuí enterando, hace rato, venía de algún medio escrito, Página basicamente, y de los blogs. Sin embargo, con el humor peroncho que a uno lo caracteriza, algo referimos al respecto .
De todas maneras varias cosas se pueden analizar a partir del desalojo de la fábrica el día aquel.
Lo primero que se me viene a la cabeza es la legitimidad de quienes desasperadamente gritaban contra la represión, ya lo hablaron varios compañeros sobre los radichas y Corrientes, yo siempre recuerdo los 3.000 obreros que se cargó Yrigoyen, el Ejército y la Liga Patriótica en su primer gobierno.
O de los 20.000, 1000 o 10000 (según gustos) anarquistas que fusiló el tándem Lenin-Troski. O los que cayeron en la querida Revolución Cultural.
Verguenza les tendría que dar a quienes los reivindican hablar en contra de la represión.
Y entonces encontré un elemento más para justificar el actual proceso como el más peronista desde el Tío, o desde esa Plaza del desplante.
Antes quiero aclarar, como creo en el proyecto nakipop, por más que sea un "tigre de papel", uno desde donde puede forzará para que el mismo se concrete y perdure. Por eso me atrevo a escribir.
Vuelvo al punto aquél del elemento que encontré para justificar el peronismo en el Matrimonio compañero.
Antes de escribir esto, confieso, pensaba hacer una conpocisión fotográfica con Yrigoyen, Mao y Lenin en el cielo riéndose de lo que los Medios llamaban "Represión K". Dejo a libre intrerpretación de quien lea mi afiliación o no por los palos recibidos por los trabajadores.
El elemento es otro. Si de algo se puede jactar el General, que a pesar de su fantástica arenga, no fusiló ni a uno sólo de los los que quiesieron voltearlo, y la represión no fue caracteriztica de su proceso de negociación o imposición. Y tal vez esto presipitó su caída. Que priorizó seguro antes, la vidas de los pocos o muchos inocentes que podrían haber muerto al defenderla.
Se la bancó en el alzamiento militar, en la bomba de la boca del subte, en los bombardeos...
A la compañera le pasa algo parecido. Todos sabemos que este no es un gobierno represor a pesar del control que puede tener o no de las policías.
El tema es si quienes toman su lucha como única, como inmediata, esos que reivindican también a aquellos fusiladores, tiene en cuenta esos elementos, si los constrastan con los que fusiló La Crisis que causó aquella ya emblemática tapa de Clarín o con las del que huyó en helicóptero, o con las del Turco o más allá con las de las Tres A.
En todo ese punto del complejo entramado, el obrero hoy, cualquiera que fuere, ¿realmente puede creer que puede mejorar su situación jodiendo a Cristina? ¿No sirvió de nada la experiencia del año pasado? ¿En qué aliados confían? ¿Se creen protegidos por los medios? ¿Cree en la espontaneidad y no en el montaje? ¿Sabe que su condición laboral puede cambiar mucho de aprobarse la ley? ¿Existe el mediano y el largo palzo? ¿El pan de los pibes se acaba antes?
Pregunto y hago catarsis. Espero haber sido Klaro
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