De Semana Santa de 1987 a Diciembre de 2013

Entre 1987 y 1990, el pueblo argentino sufrió la extorsión de grupos internos de las FFAA, ligados estrechamente a los sangrientos años de la Dictadura Cívico-Militar, que en un primer momento tuvieron éxito, consiguiendo de los Gobiernos de Alfonsín y Menem concesiones (Obediencia Debida y Punto Final) y finalmente el indulto.Historias bien conocidas. No avanzaron mas ya que los sectores del poder económico habían conseguido arrodillar a los gobiernos democráticos a fuerza de los movimientos de pinzas entre el FMI y los llamados "golpes de mercado". Ya no eran necesarias ni la Marcha de San Lorenzo trasmitida en cadena, ni destituír Presidentes para generar un buen "clima de negocios". No se precisaban golpes de estado "para disciplinar al pueblo argentino, e imponer una economía liberal" según dijera Videla aca . El pueblo ya habia sido disciplinado, primero por el terror armado, y luego por las hiperinflaciones y desocupación; ¡para que andar levantando la perdíz, si el "clima de negocios" era el deseado!

No obstante, las FFAA luego de haber demostrado su incapacidad profesional en la Guerra de Malvinas, aún gozaban de un cierto "prestigio" sobre todo en los sectores mas conservadores de la sociedad. Ese prestigio tambien lo fueron perdiendo, ya que muchos de esos sectores fueron tomando conciencia de lo sucedido, y otros (los realmente poderosos, los titiriteros) ya no los necesitaban,

Esto posibilitó que un gobierno con respaldo popular y firme decisión política, se plantara y les dijera "NO LES TENEMOS MIEDO" y finalmente avanzara en la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y la Justicia comenzara a avanzar, a su paso de tortuga habitual cuando de poderosos se trata, pero avanzar al fin. A muy pocos conmueve hoy que estén purgando en la carcel sus delitos de lesa humanidad, y si algo conmueve mayoritariamente a la sociedad es precisamente la lentitud de la Justicia en hacer lo que le corresponde.

Esto habiltó el repensar el rol de las FFAA dentro de una Nacion organizada, modificar sus planes de estudio, sus hipótesis de conflicto, en fin, de sentar las bases para que en un futuro se cierre esa brecha entre el pueblo y sus Fuerzas Armadas.Este tipo de procesos requieren de maduración en la sociedad por una parte, y por otra parte d una firme determinación política de quienes manejan las "efectividades conducentes" utilizando el arcaico lenguaje de Don Hipólito.

Ahora nos enfrentamos a otra discusión crucial e insoslayable que es el rol de las fuerzas de seguridad, que con estudiada desaprensión se han lanzado a extorsionar a la sociedad a punta de pistola y movilizando a sus "soldaditos" que en momentos son distribuidores de paco, en otros momentos arrebatadores, en otros "escruchantes" en fin todos esos recursos humanos que alimentan su caja, tal como lo expresé acá.

El poder de extorsión es mucho mas amplio y difuso que en los sucesos anteriores. Tanto las FFAA, como las FFSS nacionales tienen mandos unificados y Ministerios que las contienen. Ministerio de Seguridad y Ministerio de Defensa tienen ingerencia directa tanto en el mando como en la formulación de los planes de estudio de sus cuadros, por lo que se puede ir modificando mentalidades autoritarias en sus integrantes.

Pero nuestro pais es un país federal, y las fuerzas de seguridad de cada Provincia responden a las autoridades de cada una de ellas. 24 son las jurisidicciones, y cada una de ellas con su propia fuerza policial con los mismos rasgos comunes mencionados  acá mas las propias características de cada Provincia. Seran entonces cada uno de los Gobiernos Provinciales y sus pueblos los encargados de poner orden en este asunto, en un todo de acuerdo con los lineamientos nacionales al respecto. Así como en 1983, dijimos "Nunca mas" a ciertas cosas, será el momento de reiterar el "Nunca mas" a las extorsiones.

Estos últimos sucesos están visibilizando un quiebre entre las sociedades y los encargados de darles la seguridad necesaria. Jamás hubiera pensado que los colectiveros tucumanos al subir un policía al bondi, detengan el motor y hasta que no se baje no vuelven a mover. Jamas hubiera pensado ver carteles en la vereda de los comercios donde se advierte "que no se atiende a personal Policial".

Esto es el síntoma de algo muy profundo que se está incubando en el corazón del pueblo, y los integrantes de las FFSS provinciales deberán tomar debida nota, antes de prestarse a seguir siendo forros y seguir administrando quiosquitos (o grandes quioscos, como el narcotráfico y la trata de personas).

Muchachos, no se olviden que ustedes no viven en el Barrio Militar; viven en el barrio nomás...