Desde Blaquier hasta el clan Alé, en buena parte de las provincias con conflictos policiales, la justicia federal, los fiscales del Ministerio Público, se han entrometido más de lo esperable de un tiempo a esta parte. Si a eso le sumamos ciertos descuidos de las provincias y la nación, no cabe duda que nos hemos dormido en los laureles, y mientras, les dejamos cavar el hoyo con la cuchara, hasta casi salirse.
Un indicador más de que el proyecto nacional pretende ir un poquito más rápido que los provinciales. Federalismo y nación. 24 constituciones, 25 mandatarios, 28 fuerzas de seguridad. Y la Gils Carbó es una mujer inquieta.
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