Simple apunte sobre los crímenes sexuales

Sin saber aún si Ángeles sufrió la peor de las torturas, la violación, antes de su muerte, los medios de comunicación obviamente la pusieron como hipótesis comprobada, tal vez porque reditue mediaticamente, tal vez por la imagen de la joven, difundida y entonces también, ultrajada, gracias a las benditas redes sociales, como escribe Granovsky acá, o tal vez por ambos motivos.

A raíz del espeluznante hallazgo se me vienen a la cabeza un par de asuntos que parecen contradecirse pero no tanto. Enseguida, se reclama el banco de datos genéticos de abusadores e incluso Alak anuncia la creación de su registro. En nuestro pueblo, como contamos un par de veces, se sufrió uno de los peores casos registrados en las últimas décadas. Se podría haber evitado si ese registro hubiese existido, pero sólo si sus datos pudieran haberse  difundido antes de que se produzca el crimen, acompañado claroestá, de los resortes correspondientes. Eso por supuesto, vulnera los derechos del abusador que legalmente está en libertad. Ahí hay un groso conflicto de intereses que termina en buena parte de los casos como el de las otras dos mujeres, en Miramar y en Zárate, en estos últimos 10 días.

Por otro lado, y acá la cuestión que me lleva a escribir esto, es: de qué sirve el registro o banco de datos cuando el abusador nunca fue encontrado. Y resalta acá la teoría de Lombroso de portación de rostro. Lo fácil que es sospechar de unos y lo difícil que es hacerlo de otros. Amén de los peregiles que te planta la justicia y la cana, que ovbiamente son del grupo fácil de sospechar, para demostrar avances en la investigación.

Recomiendo la lectura del artículo de P12 citado:

"por qué las violaciones no mueven el termómetro"