lunes, 5 de agosto de 2013

Nunca un cazador abandona a su perro


En 2003 Marie Monique Robin filmó Escadrons de la mort, l'école française, y en 2008,  Le monde selon Monsanto. Ahora bien podría armar el resumen de ambas:

Cargill y Nicholson & Cano, ligados al fideicomiso de represores prófugos

Podrían ser las líneas de interacción entre el poder económico y los criminales con los que seducen las series estadounidenses en clave The Killing, pero son datos de la realidad en suelo argentino: la Unidad de Información Financiera (UIF) profundizó la investigación de la financiación del plan de los represores que se fugaron el 25 de julio y encontró relaciones sospechosas con nombres fuertes del establishment.

Una importante empresa multinacional del sector agropecuario y un estudio de abogados con altos contactos (y, al menos, un familiar de represores entre sus asociados) fueron titulares del fideicomiso con el que se cree que se facilitó la fuga.

"Nos pareció extraño que en el momento en que (el represor Jorge) Olivera estaba suprimido de su libertad, cumpliendo prisión, el fideicomiso cambia de titularidad, aparece una tercera sociedad controlante del mismo y esto es lo que hemos elevado a la justicia", dijo el ministro de Defensa Agustín Rossi cuando se realizó la conferencia de prensa para comunicar los avances de la investigación.

Según informaron fuentes oficiales a Tiempo Argentino, esa sociedad que adquirió el fideicomiso financiero SJ2 en primer término fue una dependencia de la compañía Cargill que se dedica a inversiones financieras de alto riesgo. La operación se realizó cuando Olivera y su compañero Gustavo De Marchi ya estaban bajo la mirada del Poder Judicial por su intervención en la última dictadura militar y fue por 2 millones de dólares.

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails