martes, 10 de diciembre de 2013

De Belgrano a Alfonsín


Lo que la UCR no hizo mientras fue gobierno con la Alianza, lo hizo CFK en su primer año de gobierno, homenajear en vida a Raúl Alfonsín. Reivindicar su lugar en la historia por sus logros, su papel en ese crucial 1983. Comparó ese momento con el del 25 de Mayo de 2003 cuando asumió NK.

CFK trasciende el kirchnerismo, el peronismo o el yrigoyenismo; se apropia de Alfonsín como símbolo, y lo reivindica, lo rescata, como a Belgrano o a Dorrego, del simple busto que de todas maneras le mandó a hacer. Lo rescata de la hiperinflación y del punto final; de su ninguneo a las orgas de DDHH.

A veces me pregunto que hubiera sido de nuestra democracia sin CFK y NK.

Qué vinculación sensata, racional hay entre profundidad democrática, crecimiento económico e inclusión social. Y reflexionaba mucho en estos días, he reflexionado porque fui partícipe de esa Argentina convulsionada de los años 80, del 10 de diciembre, que comenzó con muchísimos puntos en común con lo que luego nosotros llevamos adelante. Yo recuerdo al primer ministro de Economía del doctor Raúl Ricardo Alfonsín, a Bernardo Grinspun, lo recuerdo como si fuera hoy, en otras circunstancias, enfrentando también al Fondo Monetario Internacional, recuerdo también decidiendo al doctor Alfonsín el juicio a las Juntas Militares, que marcó también un hito en la historia política de los derechos humanos de la República Argentina.

Es cierto que la historia siguió y después los condicionamientos de sectores antidemocráticos, en un país que se tambaleaba, obligaron a retroceder el camino andado. Pero también recuerdo a mi partido, junto al entonces Presidente, apoyando sin duda, recuerdo ese balcón como si lo viera hoy, acompañado por el que era presidente de la bancada de mi partido y también por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el compañero Antonio Cafiero, lo recuerdo como si fuera hoy. ¿Por qué? Por una razón muy sencilla, porque tal vez mi partido como pocos, el peronismo, haya sufrido lo que significa la tragedia de una dictadura para sus hombres y mujeres, para sus militantes, para sus dirigentes. Inclusive, luego - como bien lo recordaba Joan Manuel Serrat – las Madres y las Abuelas, muchas mujeres de ellas que se sacaron el delantal, porque no sabían nada de política y fueron a buscar a sus hijos; otras como reconoció Estela cuando le tocó recibir un premio, que ni siquiera participaba de nuestra ideas, o no entendía las de su hija o directamente era anti-peronista, esta es la historia de la Argentina de las frustraciones.

5 comentarios:

Antonio (el Mayolero) dijo...

Alfonsín fue demasiado Presidente para lo que su propio partido podía tolerar...

Nos Disparan desde el Campanario dijo...

Los Radicales actuales no tuvieron otra opción que volver a nombrar al viejo. Era muy desdoroso para ellos seguir olvidando a Alfonsín luego de la reivindicación histórica que hizo de su figura el Kirchnerismo. Más allá del malentendido cuando el discurso en la ESMA, cosa que la propia Cristina le reprobara a Néstor, fue este gobierno el que rescató las mejores obras de Alfonsín por sobre la hiper, los saqueos (también organizados) la obediencia debida y el punto final..

el barrefondo dijo...

El kirchnerismo se la pasó tirándole centros al alfonsinismo.
Y el alfonsinismo optó ser conducido por Carrió.

Daniel dijo...

Un hincha nuestro, Coronel:

http://www.lacalderadeldiablo.net/2009/04/homenaje-alfonsin.html

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

Mi coronel: Siguiendo el link que usted puso, leí el discurso integro de la Presidenta. No sé si es porque los ancianos somos llorones pero no pude evitar que me saltaran las lágrimas. Me emocionó mucho.
Eddie

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