Ayer estuve en la Biblioteca del pueblo, Biblioteca Popular, hace rato que no iba, me encontré con algo inesperado, muchos chicos, chicos chicos de no más de 12, entre compus y libros. La fisonomía de las bibliotecas ha cambiado, no queda otra, ahora se lee desde el monitor también. Según me contaba Mary, una de las bibliotecarias, los socios disponen de conexión gratis a la web.
La verdad me reconfortó mucho ver a la biblioteca tan viva. Quería mencionarlo ya que imperdonablemente se me pasó difundir una de sus actividades, la proyección del documental "La ceniza y la braza" sobre la vida de Arturo Jauretche, con la presencia del director Julio Fernández Baraibar.
Así que un saludo desde El Fusilado, un espacio gomía. Y otro para la Biblioteca Popular de El Perdido, que sabemos también da pelea en esto de difundir y recuperar cultura y pensamiento.
2 comentarios:
Hay dos lecturas, acorde a mis hijos y a la biblioteca barrial a la que asistían.
Por un lado, los colegios privados piden un nivel de lectura importante, y algunos padres referimos a nuestros hijos a las bibliotecas barriales, a fin de no comprarlos.
En el caso de las escuelas públicas, hay un fuerte incentivo para que los chicos no compren, y lean lo necesario en las bibliotecas barriales.
En épocas donde el libro tenía otro valor, se compraba y guardaba.
Hoy por hoy, entre quienes les cuesta comprarlos, y quienes no poseen lugar para guardarlos, las bibliotecas barriales han tomado un lugar importante.
Es bueno y muy positivo, es un modo de cooperación y de compartir, de interactuar y comprender. Muy positivo, para mí.
Además almita, se involucran en diversas actividades culturales que trascienden a los libros.
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