y como anduvieron las cosas en los pagos del Mayolero, Bonatto, Mariano T y Amado? eh?

El Mayola nos manda análisis sobre MDQ del asuntito este que venimos discutiendo, ni oficialista ni opositor (?), de Carlos Marino, director de 0223:

0223, ni oficialista ni opositor: ¡Pulti perdió!
Las Paso dieron su veredicto. Pulti, con todo el kirchnerismo detrás, sumó solo el 16%. Y Baragiola terminó siendo funcional al oficialismo.
por Carlos Marino, director de 0223

Las urnas hablaron y no dijeron cualquier pavada. El soberano no se equivoca. El resultado puso a la luz que ninguno de los candidatos merece más que el 17% de acompañamiento y el 24% cree que el frente progresista (UCR) es la fuerza que más lo representa a nivel local.

Comencemos por el oficialismo local. Gustavo Pulti recibió el apoyo desde la OTAN hasta los marines, pasando por Insaurralde, Scioli, Curuchet y la teleconferencia con Cristina. Todo eso no alcanzó para seducir al electorado kirchnerista en la ciudad. Martín Insaurralde sacó el 28,08 ganándole al intendente de Tigre, Sergio Massa (21,6%) por más del 7%, cosa que no se dio en la provincia y tampoco en los centros urbanos del interior.

A pesar de eso, el electorado K optó por participar de la interna del FpV que consiguió 13%. Pulti no sedujo al electorado que comulga con la Presidenta y tampoco sedujo a su propio electorado. Al elegir a un médico “independiente” que ni siquiera movilizó a los propios, celebró haber alcanzado la friolera del 16% e inauguró una nueva etapa de adhesiones al kirchnerismo. Así como La Cámpora local, que fue en el 5º lugar y que con este resultado se quedaría fuera del concejo, instauró el modelo Muni&Pop (Municipal y Popular), Alejandro Ferro hizo lo suyo con la versión Dic&Pop (Dictatorial y Popular), agradeciéndole a Pinochet por su apoyo, furcio tal vez vinculado con su pasado.

Luego de la elección, el intendente municipal salió a pedir el acompañamiento del FpV como un pedido de ayuda que lo salve del papelón de ser el intendente con menos apoyo en una boleta del kirchnerismo.Pablo Bruera de La Plata, tragedia mediante, o José Inza de Azul, al borde de la destitución, tuvieron una performance más baja.

Otra de las sorpresas oficialistas fue la de Juan Curuchet. Todos lo creían la vaca sagrada, el que sacaría 80% como lo indicaban los sondeos de imagen positiva del campeón olímpico. Lo que quedó claro es que una cosa es la imagen positiva, y otra la intención de votos o votos efectivos. Un importante consultor dice: “Carlitos Balá seguro que tiene 90% de imagen positiva, pero la gente no lo votaría para ser presidente”. A Curuchet le pasó algo parecido.

Por el lado de “los ganadores”, el radicalismo marplatense está tan enredado en su interna, y lo asiste tal nivel de mezquindad, que el Frente Progresista no se dio cuenta que le había ganado a Gustavo Pulti por casi 8% de diferencia. En el cierre de listas había quedado claro que el armado del Frente Progresista en paz y pluralidad, era una quimera de peleas por ocupar el primer lugar (el único que resignó el primer lugar fue Tato Selebrinsky), sin importar el costo electoral. Las diferencias fueron tan grandes que dieron por resultado 5 listas y lo cierto es que las 4 perdedoras no llegaron ni siquiera al piso de 15%, un piso bajo y acordado a nivel provincial para garantizar la pluralidad del armado final.

Vilma Baragiola ganó la interna, pero si se suman las listas le saca 8% a Acción Marplatense. La ceguera es tan grande que fueron funcionales al discurso dominante que impone en la ciudad el diarioLa Capital, protector del intendente Gustavo Pulti, y quedaron en una discusión menor sin ver que el 84% de los marplatenses le dijo NO a la gestión municipal.

Las urnas pusieron blanco sobre negro y dieron algunas sorpresas más. Los candidatos de Sergio Massa no solo no ayudaron a sostener la performance ganadora del intendente de Tigre, sino que además sacaron 10,89%, menos que la lista de diputados nacionales.

Tal vez las dos sorpresas positivas las dieron Carlos Arroyo, que conquistó 13% del electorado, yEmiliano Giri, que con un Francisco de Narváez en baja logró sostener 10% de los votos, números para nada despreciables que los meten en la discusión de bancas en el Concejo Deliberante (seguramente alguno me acusará de girista o de arroyista, lo dejo a su criterio).

Ahora, falta una eternidad para el 27 de octubre y las especulaciones y movidas políticas serán muchas. Mientras tanto, los ciudadanos marplatenses volverán a la normalidad y esperarán ver cómo los candidatos se esfuerzan por seducir su voto.

Saludos a los que esperan a la Columna de Miércoles deshoje margaritas pensando si después de leerla nos querrán “mucho, poquito o nada”.

PD: estimado lector, lo invito a releer las Columnas de Miércoles anteriores; seguramente habrá algunos errores o desaciertos, pero también hay muchos aciertos. Por eso, quiero recordarle que son columnas de opinión firmadas por quien suscribe, es decir, parciales y subjetivas. Si no le gusta lo que ponemos, no nos acuse de oficialistas u opositores, solamente no coincida y listo.