Periodistas o pensadores

Hoy día del periodista, en el pueblo se observa, se escucha mejor dicho, una mezquindad que se repite cada año. Como acá casi que no tenemos graduados universitarios en periodismo, por lo bajo se achaca esto de que por qué saludan hoy a quienes hacen radio, tv o prensa escrita en el pueblo si no son periodistas. Enseguida se me viene el concepto de almacenero con diploma de Antonio, y esto de que uno podrá ser Licenciado en Filosofía pero eso no le garantiza que llegue a ser un Filósofo. Con el periodismo como con el resto de las sociales pasa lo mismo, podrás ser un graduado universitario en periodismo, pero de ahí a ser un periodista habrá que aprobar otras materias más. Entonces con esto siempre le respondo a los mezquinos envidiosos, diciéndoles que para periodista en serio no hace falta diploma.

"El periodismo es a la verdad lo que la prostitución al amor"

Siempre cito esta frase de la gran periodista alemana Gabi Weber, encargada de investigar las desapariciones de los obreros en la filial argentina de Mercedes Benz o de desenmascarar la mentira del secuestro por parte del Mossad de Adolf Eichmann. Sigo, la cito pues ahora me pongo a pensar qué carajo entonces es el periodismo. ¿Será eso que escuchan o leen a diario esos mismos que reclaman el título que lo valida cómo tal?

Ponéle que sea así, que sea como me dice el profe sobre la filosofía, que el término se lo quede la academia, que entonces los que están fuera de ella son pensadores.

Sin cometer la torpeza de incluir en esta última categoría a todos los que sin diploma escriben o se plantan frente a un micrófono porque casi que es gratis, buena parte de ellos hoy bien podrían dejarle el término periodismo a esa academia y sentirse sólo, ni más ni menos, que pensadores, amantes fieles de esa verdad tan engañada.

Antonio, buena posteada para seguir a la compañera Carito, pero bueno, ella comprenderá mejor que nosotros a quienes me refiero; entre otros a usté compañero, los sábados en la mañana. Y a otros compas que le ponen el pecho a la cuestión acá en el pueblo.