jueves, 28 de febrero de 2013

Del trabajo de legislar.



Cada tanto se pone de moda exhibir un ranking sobre el trabajo de los legisladores en el Congreso Nacional. Quien asistió a mas sesiones, quien asistió a menos sesiones, quien habló mas, quien habló menos o quien directamente no habló nunca en el recinto.Quien presentó mas proyectos, menos proyectos o ningún proyecto

No digo que no sirvan para evaluar el desempeño de los legisladores que nos representan, pero si aseguro que les faltan muchos elementos para que los ciudadanos podamos evaluarlos en su desempeño.

Alguna experiencia personal tengo sobre el tema así que la comparto. Desde diciembre del '83 hasta fines del '89 me tocó acompañar al bloque de Diputados Nacionales del PI como asesor en Asuntos Agropecuarios. Tabajé con Miguel Monserrat y Marcelo Arabolaza y luego con José Pedro Aramburu. Si bien mi trabajo no era contínuo, me permitió observar de cerca como es el trabajo de los Legisladores del cual el unico visible es su intervención en el recinto, al que me atrevería a decir que NO es el mas relevante. Cuando un proyecto llega al recinto de sesiones ha pasado por múltiples instancias y escalones donde realmente se puede palpar la labor del legislador.

La redacción de un proyecto es fruto de un trabajo previo por parte del legislador y su grupo de asesores. Ningún legislador sabe todo de todo, pero todos saben de algo. Hay que redondear, pulir, modificar hasta dejar algo mas o menos presentable. Luego, hay que consultarlo y acordarlo en el bloque, donde otros legisladores de la misma bancada pueden presentar objeciones o agregar nuevos aspectos al proyecto. Redondeado el asunto, empieza otra fase, que es "ver quien acompaña". Es decir, interesar a legisladores de otros bloques en el tema e invitarlos a acompañar con su firma la presentación. Esto es muy importante, ya que va asegurando apoyos "a la hora de los bifes" o sea al momento de la votación final. Esto, por ahi obliga a alguna nueva modificación o retoque en el proyecto ya que el Diputado Fulanetti te dice; "mirá; si le pones tal cosa o le agregás tal otra te lo firmo con las dos manos". Estas cosas son por cuestión de estilo y jerarquía manejadas personalmente por los Diputados en persona, que despues delegan en sus colaboradores el trabajo de redacción. Si se modificó el proyecto para conseguir acompañamiento, hay que volver al Bloque para informar formalmente de lo que se modificó y explicar los porqués....

Si todo esto funcionó, se lleva a mesa de entradas, y en la primera reunión del cuerpo se le da pase a la, o a las comisiones específicas. Cada Bloque está representado en cada comisión con por lo menos un legislador. Como hay bloques chicos que no alcanzan a cubrir todas las comisiones hay legisladores que integran varias, y en las discusiones internas son representados por alguno de sus asesores especialista en el tema. Pero a la hora de votar el despacho el que vota es el Legislador.
Tambien hay que convencer al presidente de la comisión que ponga el proyecto en el orden del dia, y no lo cajonee...

Pongamosle que despues de largas discusiones, tiras y aflojes el proyecto es votado. Pongamoslé que fué por unanimidad (no vaya a creer; sucedia mas frecuentemente de lo que se piensa), hay que pasar por otro filtro, que es la Comisión de Labor Parlamentaria, que integran las Autoridades de la Cámara y todos los presidentes de los Bloques en ella representados que son los que de común acuerdo establecen lo que se llama el "Orden del Dia" o sea los asuntos que se van a tratar en determinada sesión.

Conocí diputados nacionales de todo pelaje y de toda característica. Brillantes oradores en el recinto, que en las comisiones eran unos nabos totales, y por lo contrario, diputados tremendamente dedicados y trabajadores que contadas veces usaban la palabra y hasta se los veía incómodos de tener que hablar en la sesión.

Como ya se sabe que cuando un asunto se va a votar, en el 99,9 de los casos ha sido tan debatido que ya nada queda por decir, quitar ni agregar, el resultado de la votación está cantado. Por lo que solo en algunos casos de quórum ajustado es necesaria la presencia de todos al momento de levantar la mano. Como tambien se sabe que ningún discurso, por elocuente que sea, va a cambiar el voto de un legislador de otra bancada, usted se preguntará ¿cual es el sentido de todo eso? Sencillo; que figure en el diario de sesiones, que lo registren las cámaras de la TV y los titulares de los diarios de mañana. Despues de las 22 nadie tiene interés en hablar. Ya terminaron los noticieros....

Creo que los ciudadanos tendríamos que tener otros elementos para poder evaluar a los legisladores. Por ejemplo: "El diputado Fulanetti presentó un solo proyecto en todo el año" pero no nos dicen de que se trata el proyecto que presentó, que a lo mejor es de gran trascendencia para mejorarnos la vida a todos, o a unos cuantos de sus representados. Y nos dicen "en cambio; la Diputada Zutanovich presentó 365 proyectos; uno por cada dia del año; ¡un ejemplo de Diputada!" y resulta que de la carretillada de proyectos que presentó no sacás uno que no sea un pedido de informes, o la declaración de "Interes Parlamentario la Realización de la Fiesta Nacional del Chorizo en Grasa en San Genaro Norte (Santa Fé).
Este tipo de cosas merecería mas atención, ya que a la hora de votar, la manija la tenemos nosotros. Los ciudadanos de a pié.

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