Por el Cro. AntonioAhi anduve repasando algunos conceptos de la física y de las ciencias sociales y políticas que curiosamente usan la misma denominación para cosas tan aparentemente disímiles.
No me voy a meter con la física, y si tiene ganas amigo péguese una vueltita por la wikipedia, esa especie de "Resumen Lerú" de los tiempos informáticos. (Y no diga que sabe lo que es un Resumen Lerú, porque es acusar que pasa holgadamente los 40, por no decir los 50 pirulos). Pero usted y yo nos entendemos, y mutuamente nos cubriremos...
Los ya sesentones (y de yapa Radicales Intransigentes) estamos viendo sucesos por los que venimos soñando desde hace más de cincuenta años. Los "viejos" nos enseñaron la existencia de dos cuestiones de fondo. Una de ellas, la existencia de los intereses de los pueblos argentino y de América Latina, a los que desde la visión de los que pensaban en América Latina como la Patria Grande, con un pensamiento autóctono, se los englobaba bajo el rótulo de "La Causa". Otra era la visión Eurocéntrica del asunto, basada en aquella dicotomía Sarmientina de "Civilización o Barbarie" (Madre de todas las Zonceras, según Jauretche) en que todo lo que venía de afuera era Civilización, y todo lo nuestro era barbarie o salvajismo. A este entramado económico y cultural, se lo rotuló como "El Régimen".
Esta tipificación atiende a la realidad social y económica de nuestro país y nuestro continente Americano, y ha sido una lucha constante de los últimos 120 años, bajo distintos liderazgos. La Causa y el Régimen han estado presentes en el Gobierno con una característica muy especial. El Régimen no ha podido gobernar por haber ganado elecciones. Primero, antes de la Ley Saenz Peña (1912; se van a cumplir cien años!!) por el histórico voto "cantado". Luego, después de 1916, y hasta 1930 resistiendo como podía (ver algún
posteo donde robamos una nota de Mario Rappoport), hasta que Uriburu mediante, y fraude patriótico luego pudieron hacerse de la formalidad del Gobierno (ya que siempre conservaron el Poder).
Desde 1946 a 1955, La Causa volvió por las suyas, y fue mellando al Poder, hasta que en 1955, con lo último que le quedaba, el Régimen se volvió a instaurar.
Lo de más cerca ya lo sabemos y lo vivimos. No hace falta mucha explicación.
A lo que voy es que en el fondo, ambas fuerzas en pugna tienen sus armas fundamentales. El Régimen ha construído a lo largo de la historia un entramado de poder, a través de la Educación, el manejo de la información, y el toma y daca de los negocios de toda índole, formando una burguesía, y una pequeña burguesía clientelar conservadora de sus módicos priviliegios que le sirve de infantería en todo tiempo.
El arma fundamental de La Causa ha sido, es, y será LA MASA CRÍTICA.
La masa crítica es el pueblo organizado tras un objetivo común. Y nada más.
Pocos dirigentes han sido capaces de motorizar esa masa crítica. Y cuando el Régimen ha volteado a esos dirigentes, generalmente ha costado mucho tiempo y sangre volver a reordenar esa masa crítica. Y ahí tenemos que hacer una autocrítica como militantes.
Y dejo abierta la discusión con algo que sirva como disparador.
Creímos que el esfuerzo de Yrigoyen, o de Perón bastaba; que nosotros no necesitábamos más que eso para formar la masa crítica, esa a la que el Poder y el Régimen no se le animan en una lucha frontal, y que nosotros simplemente la seguíamos.
Ahora creemos tener quien forma y mantiene Masa Crítica, que son Cristina (fundamentalmente ella) y Néstor.
Pero no nos damos cuenta que la masa crítica la tenemos que formar nosotros con nuestra militancia diaria. Y estamos dejando mucha gente a la intemperie y a merced de los ataques de los especialistas en esto, que el Régimen los tiene, son muchos y muy bien pagos, porque viven de eso. Les pagan y muy bien para ello.
Dejo abierta la conversación entre los amigos.
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Antonio (el Mayolero)