Fin de semana récord en Monte Hermoso

Mientras en Europa tratan de determinar en donde es que a las hamburguesas les ponen carne de caballo, cosa que advertimos nosotros acá ya hace un buen tiempo; por estos lares, donde la pampa ya se va convirtiendo en patagonia (?), este fin de semana largo de carnaval, la playa  montermoseña tuvo récord de concurrencia en el mes de febrero y en toda la temporada también, y los lugareños más excitados por la afluencia de público, incluso estiman que hay más turistas que en la fiesta de la primavera. Toda una sorpresa, o no tanto...

La capacidad hotelera está al 100% y al 95% el alquiler de casas. Por lo que algunos denodados comentaristas "dicen que" las plazas hoteleras de mi querido pueblo, Dorrego, receptor frecuente de turistas de Monte, están a full y en consecuencia varios se van a dormir a Bahía Blanca. Puede que sí aunque parece un poco mucho.

La cuestión es que la villa balnearia top del sudoeste bonaerense, de 30 a 40% más cara que las vecinas, con precios de alquiler y productos que lamentablemente nada tienen que envidiarle a las playas top de los porteños, como Pinamar por ejemplo, este fin de semana largo se inundó de turistas. Algún desubicado que estaba haciendo dedo en la garita de la salida, a la hora que fuere, podía contar sin mayores problemas, un auto por segundo, que entraba o salía.

¿Y a qué viene todo esto? que incluso una de las playas más caras de la provincia goza del beneficio de la política nacional en lo que a turismo se refiere, pues mientras los odadiores rezongan porque la negrada tiene dos (dos!) días de feriado mientras ellos tienen que laburar sí o sí pues no pueden cerrar sus negocios, en pleno febrero, históricamente mes choto para el turismo, al menos por acá, se vive uno de los fines de semana más intensos que este humilde playista pudiera recordar. Lo que evidencia que no sólo es una reivindicación histórica la que CFK hizo con los carnavales, ya que en pleno receso escolar, reimpulsa el turismo cuando este ya viene mermando.

Mientras, yo sigo contemplando la playa desde mi mesa mientras el sol pasa a través de mi botella ámbar oscuro para perderse hasta mañana (?). Ah, eso sí, algunas hamburguesas me parece que las traen de Europa.