Muchachos: ¡a ver si nos entendemos!

Cuando Agostino Rocca (por ejemplo) o cualquier otro de los grandes capitostes de la Banca, la Industria y el Comercio argentinos van a descansar a Punta del Este, lo hacen en sus jets privados, o en sus yates. Auto(s) tienen alla. No los llevan de acá en el ferry, ni viajan en él. Ni siquiera en primera clase.
Ellos consideran viajar en Buquebús como una perfecta grasada, un medio de trasporte en que viajan los tipos de poca categoría. Sus Sub Gerentes por ejemplo u otros de sus empleados jerárquicos (de poca jerarquía).
Las diferencias de clase se tienen que notar.

Los que con mayor razón tienen cuentas pendientes con el Vice Ministro de Economía jamás viajarían en ese medio. Y si por un azar tuvieran que hacerlo, y les tocare viajar junto a un alto funcionario del Gobierno Nacional, lo saludarían cortésmente, y seguirían como si tal cosa.

Los que agredieron a Kicillioff y familia, son aquellos que jamás podrían acceder a la clase de los realmente poderosos porque nacieron ratones, viven como ratones y morirán ratones. Comiendo guiso y eructando pavo, como decia Jauretche.

En el pago Mayolero los llamabamos "alcagüetes mal pagados".