Una nación sin estado

Bueno, por fin, se va instalando el gran problema a resolver, esto de que si es necesario recaudar la renta extraordinaria, y en todo caso, cuánto. Cuanto más, más estado. Lo que nos hizo terminar de parir allá por comienzos de 2008. El discurso del magaestado recaudador ineficiente que pregona La Nación siempre tuvo su correlato en los gobiernos que ellos pusieron. Ese "te sacan la guita para quedársela ellos".

Cuando un Estado comienza a ser eficiente en la recaudación, jode más que cuando advierte que pretende recaudar más si no toca los mecanismos de evasión. Si a esa eficiencia en la recaudación la acompañás, inexorablemente con el cumplimiento de los derechos sociales, la legitimación del discurso del estado ineficiente se hace complicada.

Por eso a Biolcati se le hace difícil desde el vamos legitimar su discurso del gran aporte que hace "su" sector y de la presión "excesiva" que sufre. Tanto se le complica que es incapaz de contar con una institución de prestigio para realizar ese informe que pretende respaldar lo que él sostiene, y pierde desde el vamos contratando a la UCA para hacerlo. Ojo, no vamos acá a tirar mierda con una u otra universidad, uno no conoce mucho de las altas casas de estudio. Pero no se necesita tanto para reconocer que al menos en nuestro ispa, todavía son las universidades estatales (públicas son todas, como las escuelas), las que gozan del mayor de los prestigios a la hora de realizar un estudio. Por eso, recurrir a la UCA, le da la pauta desde el vamos a la SRA que su discurso es insostenible y que buscará los resultados a la medida de sus necesidades.