Llamar a las cosas por su nombre (y a las personas también)‏

Estereotipo de empresario exitoso

Por el cro. Antonio



Cuando vamos descubriendo la trama del "negreo" en la comercialización de la producción agropecuaria, como siempre que aparecen estas megaestafas, resulta difícil que el "hombre de a pié" pueda comprender en un primer momento hasta cuán de cerca de él pasan estas cosas, y en qué manera lo perjudican directamente.

Vamos a tratar de hacer un acercamiento al asunto, también para los cumpas de la trinchera, los que día a día, desde la panadería, desde la carnicería, desde la cola del banco, llevan una batalla constante contra la desinformación y la deformación de la noticia.

El "negreo" no empieza por arriba; empieza por abajo, por los productores y acopiadores de pueblo. Sin la existencia de esta demanda por la evasión fiscal las grandes empresas exportadoras se conformarían con sus maniobras de especulación y triangulación a través de sus filiales internacionales, que también son una estafa, pero de otras características.

El evasor empieza por estafar a su propia comunidad. Empezando por la Municipalidad que pierde recaudación por derechos de marcas y señales, o guías de traslado de hacienda. Y a la Provincia en Ingresos Brutos (que la Provincia coparticipa a la Comuna).

O sea que cuando vemos que la Salud Pública se resiente a nivel Municipal por falta de presupuesto, ahí tenemos una de las causas que nos tocan directamente.

Los fondos obtenidos por la operación de negreo, generalmente no son reinvertidos en su lugar de origen; no sé de nadie que construya casas para alquilar en los pueblos, en cambio si sabemos todos que gran parte del boom inmobiliario especulativo que se da en las grandes ciudades (Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca etc.) es alimentado con estos dineros mal habidos, manejados por hábiles escribanos que se ocupan de ese tipo de cuestiones.

Mucho menos van a invertir en proyectos Industriales que generen fuentes de trabajo, ya que por su idiosincrasia, eso de tener empleados en blanco es tabú. Además llamarían demasiado la atención en sus lugares de residencia habitual, donde somos pocos y nos conocemos todos.

Al evadir el pago de Ganancias, está impidiendo que las jubilaciones se aumenten a niveles aceptables, ya que la Ley de Actualización de Haberes Jubilatorios tiene una relación directa con la recaudación impositiva, y esto es algo que debemos difundir y clarificar ante mucha gente mayor (y no tanto).

Estos son sólo algunos y pocos de los ejemplos que podemos exponer sobre este tema que hace a cuestiones puramente delincuenciales (por más que soplagaitas de la categoría de Marcos Aguinis pretendan revestirlos de una épica del hombre libre frente al estado totalitario).

Cuando no hay presupuesto para la seguridad, miremos al costado a ver quienes desfinancian al Estado.

Después está el estamento intermedio, constituido por múltiples S.A. donde aprecen prestanombres calificados en sus directorios, prestanombres que suelen ser las propias esposas o hijos de los delincuentes (a este entramado de Sociedades ya me referí acá hace un tiempo historiando las "divisiones" de los latifundios donde todo volvía a confluir a un solo punto.

Eso a veces conlleva ciertos peligros físicos, ya que a veces hay esposas que se apartan de su papel de simples gozadoras de los beneficios económicos de los "negocios" de sus "vivos" cónyuges, y al tomar conciencia de la magnitud de los delitos en que han sido involucradas ponen el grito en el cielo.

Puedo recordar aquí un par de casos que sirven de muestra: María Marta García Belsunce de Carrascosa, y Nora Dalmasso de Macarrón.

Pero bueno, hay que llamar a las cosas por su nombre, el delito es delito; no es viveza, y los delincuentes son delincuentes; no "empresarios exitosos".

En fin; que no solo perejiles hay en la verdulería...


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Antonio (el Mayolero)