sábado, 29 de mayo de 2010

El amor que te condena



Te condena pensar que hayan matado a tus viejos y además los hayan torturado.
Te condena pensar que quien se dice tu madre sea cómplice de los asesinos.
Te condena pensar tantos años de silencio.
Te condena pensar que amás a quien deberías odiar y odiás a quien deberías amar.
Te condena pensar que todo el poder no sirve de nada para pagarle al silencio.
Te condena pensar que se te acabó la impunidad y que ahora pueden filmarte y seguirte con una cámara como a cualquier otro ciudadano víctima de un delito.

Yo me quedé enganchado con la hipótesis de Almita sobre Marcela, extraña cruza de víctima y victimario, de amor y odio, doblemente víctima entonces. Sobre Felipe, Estela ya nos había contado que las Abuelas sabían que él sí quería saber la verdad, someterse a los análisis.

La cara de Marcela al salir del Juzgado lo dice todo. Ya sabía ella que en algún momento se le venía el allanamiento nuevamente, el allanamiento posta. Tal vez no pensó que fuera tan pronto.

Siento mucha bronca. Y escribo este post a modo de descargo. 9 años ya, y tanto las Abuelas como el resto de los compañeros sólo pretendemos saber la verdá, como en cada caso de cada Hijo. Pero sabemos, la verdad es algo que Clarín manipula a su antojo. Hasta ahora viejo, hasta ahora.

4 comentarios:

Marta dijo...

El informe final que el general Roca ofreció al Congreso sobre la campaña de 1879 dice: “los niños se distribuyeron entre las familias que los solicitaban (para servicios domésticos o adopción forzada) a través de La Sociedad de Beneficencia”.
Recordar para no repetir!!

Daniel dijo...

Qué increible la actitud de estoas dos personas (hace rato que no son "chicos")...

Compañero; Aniversario del Cordobazo. Lo espero en el blogtrumi

Unknown dijo...

tal cual marta.

paso Daniel.

matilda dijo...

descarnada la perpetuación del delito
vieja hdrmp

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