lunes, 10 de mayo de 2010

Modelo para trabajar



Desarrollo con inclusión me parece redundante, con Desarrollo basta. Por lo menos sí así lo definen nuestras tres banderas. Crecimiento económico con inclusión, con justicia social, me parece mejor.

Hace unos meses, en la primera y última discusión (hasta ahora) sobre política con mis amigos de siempre (cosa que evitamos hasta ese momento), uno llegó a defender su postura antiK justificando que con Menem estabamos mejor.

No tiene mucho para sustentarlo, él era apenas un gurrumín adolescente en al 2ª década infame.
De todas maneras no le contesté eso, le recordé que fue una buena época para especuladores y vagos, para bon vivans, para vivillos. Y que otro de los grandes logros de este proyecto es que funciona en base al trabajo. Trabajás y te va bien. Nota para los propietarios arrendadores que no se pelan el lomo que la vida fácil no es eterna.

Vuelvo, no le gustó mucho eso que le dije a mi amigo.

Si el trabajo es el sostén del proyecto, su fin y su principio de ser, este se basa en la organización gremial, en las paritarias, en la Anses, en el respaldo gubernamental, y sobre todo en dos patas importantes, el Programa Argentina Trabaja de generación de Cooperativas y la Asignación Universal por Hijo. Estas dos últimas como formadoras del trabajador, de su planificación, su organización, su identidad y la construcción de su dignidad. Pues como todos sabemos, quienes están incluídos en estos dos programas, casi que nunca tuvieron un trabajo formal, ni sus padres ni sus abuelos.

"El mate cocido ahora se los corto con leche.” “Este año le compré zapatillas para empezar las clases”. “Los fines de semana toman leche con galletitas dulces.” “Ahora tienen una cena más, así son cuatro en la semana.” “Les compré por primera vez botas de goma para que no se mojen tanto los pies.” “Ya no hago más la calle.”

Además el rol de la mujer como centro familiar es recompuesto, madres y abuelas recuperan el imprescindible papel de organizadoras del hogar, de esa ama de casa en al que pensaba Evita. Las mujeres son el actor esencial de este proceso de cambio. A no dudar de ello. Las Madres así lo demostraron en su Programa Misión Sueños Compartidos al igual que la Tupac Amaru.

Todo esto viene a cuento de que es imposible pensar todo esto bajo un gobierno republicano institucionalista o neoliberal. Digamos que ese mate cocido cortado con leche debiera ser nuestra certeza ante la más mínima duda en nuestra militancia.

3 comentarios:

Daniel (verdadero fusilado del domingo) dijo...

Buenísimo Manuel

Unknown dijo...

Gracias Daniel.

Y bueh, viste como es el fobal. Increíble.

Javier dijo...

Con que argumento pueden decir que estabamos mejor con Menem , , yo no logro entender que es lo que pueden defender de lo que Riocardo Forster llama cultura prostibularia con las que vivíemos en los años 90 , los que éramos privilegiados por tener empleo y no quedar en pampa y la via como la mayor parte de los compañeros laburantes

Un abrazo

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