Ya que hay tanto bardo (?) en torno a la reinauguración del Colón hoy a la noche en el marco de los festejos del Bicentenario y como casi único evento donde M.M. será protagonista, vale la pena recordar lo que sucedió hace 100 años ya, en esos festejos del Centenario donde todo era concenso y donde la política Pro se hacía explícta, así que nada de que esto es la nueva política:
El periodista francés George Clemenceau escribió sobre el atentado que perpetraron los anarquistas-montoneros-kirchneritas el 26 de Junio en la función de gala en el Colón en marco de los festejos del Centenario:
Fue lanzada una bomba por un desconocido en el Teatro Colón y cayó en medio de las butacas. Se recogió a los heridos como se pudo, la sala se vació entre gritos de furor (?) y, reparados los desperfectos al día siguiente, ni una sola señora faltó a la representación de aquella noche. Éste es un bello rasgo de carácter que hace honor particularmente al elemento femenino de la Nación Argentina.
De todas maneras, esta noche no hay peligro de bomba, Carrió ya avisó que no asistiría.
4 comentarios:
Realmente, se merece la gran "Von Karajan", tan estupendamente escenificada en la película "Los unos y los otros". Que le dejen el Colón vacío.
Me tiene las bahamas llenas con su putito y miserable espectáculo con chaicovsky y puccini. De mínima, hubiera puesto a Ginastera, o al Ballet Brandsen, o lo que sea pero que sea NACIONAL.
Vai fangulo vos y tu teatro.
No se me enoje compañera, vió donde estaba el pueblo?
Vide :)
Y por la bomba ene l colon acusarona los anarquistas y parece que uye la policia , asi los podian echar a todos con la ley de residencia , que a Mauricio Macri le encantaria tanto aplicar en lugar de la UCEP quemando los colchones para asi deportar a todos los negros , trapitos y limpiavidrios negrada que bien reinvindicas en el otro post porque fueron los mejores soldados segun San Martin , y ya que estamos reivindiquemos a Rosas tan denigrado por algunos por haber defendidoi nuestra soberania seguramente , y por eso emocionado San Martin le cedió su sable
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