Siguiendo un poco con este post de MOO sobre los comercios en la Matanza, acá en Coronel Dorrego, la expansión comercial hoy no sólo se caracteriza por la imposibilidad concreta de dar con algún local vacío para alquilar lo que lleva a reformar viejos negocios o a subdividir espacios para satisfacer demandas, sino, y por sobre todas las cosas, por el razgo distintivo e inédito en los locales comerciales de su diseño, su arquitectura, sus interiores.
Antes, lo que comunicaba un local "desde su adentro" poco importaba y poco influían las tendencias de las grandes ciudades. Fuera de joda, ya se ve, sobre todo en los locales de indumentaria, interiores que nada tienen que envidiarle a los negocios más tops de los shoppings de Venado Tuerto o Alto Palermo.
Estas dos características en cuanto a los comercios son indicadores indiscutibles de lo que significa la redistribución de la riqueza en los asalariados, este famoso fivty-fivty, que de la mano de la AUH y las jubiliaciones masivas, además de los aumentos, genera un movimiento de dinero que se viene sosteniendo y aumentando desde 2003 como sólo en las épocas doradas del pueblo (hace sesentipico de años) se pudo ver. Los comercios, como nunca, llegan a los barrios más marginados o alejados, desde butiques hasta ferreterías.
Además, mal que les pese, demuestra que la principal actividad económica, el principal motor del pueblo, no es la actividad agropecuaria, sino esa interacción entre el sector del asalariado público y el comercio. Dos años de pésimas cosechas así lo demuestran. Al menos los pequeños y medianos productores han podido mantener su actividad y es muy probable que este año se sumen, lluvia de por medio, al circuito del consumo favorable.
Esta expanción comercial (y económica) lleva a plantearse seriamente la reformulación arquitectónica del centro comercial y hasta la inauguración de una pileta climatizada de gestión privada, que también demuestra, en principio, que hay usuarios suficientes dispuestos a pagar por su uso
Todo esto se da en un contexto algo raro, ilógico. A pesar de esto, el comerciante medio sigue con su militancia antimodelo, escudándose sin que el comprador se queje, en lo que aumentan las cosas, en la bendita inflación, como si ellos tuvieran algo de culpa al remarcar por las dudas.
Es muy probable que, como dice Antonio, no entiendan que economía y política no pueden disociarse, pero para ellos también La política es una cosa y la economía otra.
De ahí que quienes les proveen este modelo virtuoso, se transformen también en sus peores enemigos. Un clásico ya en los tratados del mediopelo de la historia argentina de zonceras.
El desafío es entonces cómo lograr que se valoren los logros conseguidos a pesar del innevitable aburguesamiento que provoca la mejoría económica.
Para termminar el relato, hace rato que se viene dando otro hecho extraño en el pueblo, ver a grupos de obreros vestidos con su fajina de grafa azul, salir o entrar en yunta al trabajo en sus bicicletas. Un datito.
4 comentarios:
Es notable una suerte de esquizofrenia social entre algunos sectores a los que les va MUY BIEN y atribuyen cantidad de males al gobierno.
Yo con paciencia y sin caer en la agresión les recuerdo el tiempo pasado y se quedan sin respuesta,siempre esta el :si ,pero... en boca,pero bueno,alguna mandada a la mierda se ligan tambien
Que Kretinada; ja, ja.
Manuel, parece que el Yamón volvió a San Lorenzo; en fin...
Para el individualismo mediolpelero todo exito se debe a su viveza o a su trabajo. A algunos que les conozco la trayectoria los suelo descolocar con la pregunta ¿Pero vos siempre trabajaste igual? ¿O recien empezaste a trabajar en el 2003?
Nando, yo aplico el mismo método, pero debo reconocer que cada vez mando a la mierda más fácil.
El otro día en el laburo se reían de cristina por lo de país virtual/país real. Claro, les dije que el país real era el de los dscuentos a sueldos y jubilaciones, de los patacones, etc...
Mala noticia Daniel. Esperemos que a Anfgelito le vaya bien.
Es que se avivaron recién en ese año Antonio!!!
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