Exitismo radicha en temeraria demasía (?)

Hoy por hoy el radicalismo en el pueblo está exultante, incluso se rumorea que de los 6 concejales, ellos creen meter 5. Algunos más centrados, hablan de 4. Poco les preocupa la performance de Ricardo mientras ellos tengan éxito. Algo que habla muy bien de la concepción nacional que tienen para su proyecto partidario. Pero tirando números, fríamente, debieran contar los corderos una vez nacidos y no antes.

Repasemos, y sin ánimo de ser chicaneros (?), en 2007, cuando el actual intendente (que va por la reelección) fue electo por primera vez, obtuvo el importante 53% de los votos, lo que le permitió incluir a tres concejales en el deliberativo (los otros tres para el FpV con una defección incluída en 2008). En las PASO pasadas, el actual intendente recogió un 44% de los votos, 9 puntos menos, casi mil votos de diferencia. Ellos cuentan como un hecho que el 16% de su contrincante en las PASO se les pasará automáticamente ahora, como si fueran todos votos de afiliados orgánicos al centenario (?) partido.

Claro que creemos que el radicalismo va a ganar en las próximas elecciones, pero debiera pensar su dirigencia cómo es que la figura del actual intendente perdió 10 puntos respecto de hace cuatro años y si es capaz de recuperarlos el domingo e incluso superarlos. Ahí está la clave de la cuestión.

Por otro lado, el líder vecinalista Hugo Segurola, quien conduce un espacio bien plural (duhaldismo y sabatellismo juntos, por ejemplo) como inteligente estrategia de campaña propone una polarización entre él y el intendente, entre su 17% de las PASO y esos 44%. Un poco a lo Binner . Hablar de polarización con un 17% parece apresurado. Todos están contando los votos antes de que ingresen a las urnas.

Con gran expectativa esperamos los resultados del FpV, que se sabe, no tuvo el desempeño esperado en agosto; pero de toda crisis surge algo nuevo. Así lo entienden los chinos (los posta, no los del PCR) y tan mal no les va. La figura del viejo dirigente peronista Eduardo Gagna parece dejarse traslucir por la de la primera candidata a concejal Eugenia Lavié, quien se podría ungir en legítima conductora del espacio a nivel local de acá en más, si en cada una de las flores que lo componen, se abandonan definitivamente las aspiraciones personales y se decide ser gobierno justo en el momento clave del kirchnerismo: 2015.