No reconocer al compañero Antonio por su altura de hombre de casi dos metros es casi imposible, y no sólo por esa altura, sino por los pedazos de historia que lleva a cuestas. Estaba en la vereda fumando junto a Lucas. Nos fuimos a tomar unas cervezas mientras adentro se debatía todavía. Ruben iba y venía, como todo organizador, como el padre de la novia en plena fiesta.
Habló primero Gerardo Fernández , luego Sebastián Lorenzo, después expuso Rosana Tortosa sobre la importancia del uso de las redes sociales como facebook en la militancia, algo a lo que presté suma atención debido a mi troskoleninismo digital de carecer todavía de una cuenta en dicha red. Después expuso el cro. Néstor Sbariggi, a quien le siguió Mario Paulela
representando al MPB con una verborragia emotivamente militante. Cerró al exposición Lucas, nos divertimos mucho. Estuvimos compartiendo unos vasos también con Juan Manuel Fonrouge. Cuando estábamos terminando, mientras llegaba Facha Depetri para cerrar la jornada, pude encontarme con el queridísimo Walter Besuzzo. No pude encontarme al compañero Pampa ni a muchos otros compañeros que seguramente estaban pero no reconocí. El tiempo se terminaba y la terminal quedaba lejos. A los vasos les quedaba sólo la espuma como a las tazas la borra, así que rápidamente vino Agostina a traernos la cuenta. Bellísima, como todas las mujeres de Tandil. Un día plagado de aromas peronistas.
Habló primero Gerardo Fernández , luego Sebastián Lorenzo, después expuso Rosana Tortosa sobre la importancia del uso de las redes sociales como facebook en la militancia, algo a lo que presté suma atención debido a mi troskoleninismo digital de carecer todavía de una cuenta en dicha red. Después expuso el cro. Néstor Sbariggi, a quien le siguió Mario Paulela
representando al MPB con una verborragia emotivamente militante. Cerró al exposición Lucas, nos divertimos mucho. Estuvimos compartiendo unos vasos también con Juan Manuel Fonrouge. Cuando estábamos terminando, mientras llegaba Facha Depetri para cerrar la jornada, pude encontarme con el queridísimo Walter Besuzzo. No pude encontarme al compañero Pampa ni a muchos otros compañeros que seguramente estaban pero no reconocí. El tiempo se terminaba y la terminal quedaba lejos. A los vasos les quedaba sólo la espuma como a las tazas la borra, así que rápidamente vino Agostina a traernos la cuenta. Bellísima, como todas las mujeres de Tandil. Un día plagado de aromas peronistas.
3 comentarios:
Estos blogueros peronistas, che... ¡se la pasan de joda nomás! :P
Que envidia, compañero. Me hubiera gustado ir.
Un abrazo, amigo. Gracias por estar y conocernos.
Ricardo, ya nos encontraremos compañero!!!
Ruben, lo único que lamento es no poder haber charlado un poco más contigo. No faltará ocasión.
Hablo por Antonio también.
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